Los investigadores han identificado de forma concluyente una prueba para detectar los anticuerpos que se forman contra una proteína concreta, la vinculina, que se encuentra en los intestinos de los pacientes, muchos de los cuales sufrieron una gastroenteritis aguda en algún momento.
«Se trata de un gran avance. Es la primera prueba con una alta especificidad para el SII, probablemente basada en un mecanismo patológico de la enfermedad», dijo Pimentel, director del Programa de Motilidad GI del Cedars-Sinaí y del Laboratorio de Motilidad GI. Pimentel es coautor del estudio y los resultados se presentaron por primera vez esta semana en la 78ª Reunión Científica Anual del Colegio Americano de Gastroenterología en San Diego, California.
En el estudio se evaluaron 221 pacientes; algunos tenían un diagnóstico de SII, otros estaban diagnosticados de EII y otros estaban sanos, sin síntomas. Los anticuerpos antivinculina eran significativamente elevados en los pacientes con SII en comparación con los que padecían EII o estaban sanos.
«Hasta este estudio, no se habían identificado biomarcadores precisos específicamente para el SII. El nuevo análisis de sangre tiene el potencial de distinguir el SII de la EII y reducir la necesidad de pruebas innecesarias, los gastos y los años de sufrimiento», afirma Pimentel.
El Síndrome del Intestino Irritable es el trastorno gastrointestinal más común en Estados Unidos, que afecta a 30 millones de personas. La intoxicación alimentaria se ha identificado como un importante factor de riesgo para desarrollar este trastorno, que se caracteriza por un conjunto de síntomas que incluyen diarrea, hinchazón y dolor abdominal. Pero millones de pacientes nunca son diagnosticados correctamente. Un simple análisis de sangre al primer síntoma significa que los pacientes con SII podrían recibir antes un tratamiento eficaz.
Hace más de una década, Pimentel se enfrentó a la concepción médica convencional del SII cuando sus investigaciones sugirieron que el crecimiento excesivo de bacterias en el intestino era una causa que contribuía a la enfermedad. Hoy en día, los antibióticos desempeñan un papel terapéutico clave para aliviar a millones de pacientes. Un análisis de sangre definitivo para el SII representaría un nuevo e importante avance.