Smack bang en la «Edad de Oro» 1990 fue un buen año para el hip hop. He aquí cinco álbumes clásicos de hip hop que muestran los diversos caminos que tomaba el género en aquella época.
Public Enemy – Fear of a Black Planet
Fear Of A Black Planet es posiblemente uno de los álbumes más provocativos de Public Enemy, ya que el propio grupo se vio envuelto en una gran polémica en su momento. Como era de esperar, el disco contiene muchas referencias hardcore no tan políticamente correctas, pero en su momento también supuso un giro hacia un sonido algo menos duro, especialmente porque aportaba influencias de géneros más amplios.
People’s Instinctive Travels and the Paths of Rhythm – A Tribe Called Quest
Imaginativo, fresco y lleno de diversión, People’s Instinctive Travels and the Paths of Rhythm fue el siguiente de una tendencia de álbumes de hip hop, después de 3 ft High And Rising de De La Soul en 1989, que no se tomaba a sí mismo tan en serio. A pesar de la narrativa humorística, el debut de Tribe también estaba lleno de letras con conciencia social y una gran flotabilidad.
Wanted: Dead or Alive – Kool G Rap & DJ Polo
Un álbum clásico que fue ampliamente alabado en su momento. Kool G Rap fue la encarnación del estilo narrativo callejero que se estaba imponiendo en la época y a menudo se le describió como el creador del proyecto de Nas, Biggie y similares. Este fue el segundo álbum del dúo de la Costa Este.
Ice Cube – AmeriKKKa’s Most Wanted
Lanzado tras la agria separación de Ice Cube de su antiguo grupo N.W.A, el rapero descarga sus frustraciones por todo el disco. Producido por The Bomb Squad, el equipo de producción de Public Enemy, las palabras de Ice Cube son explícitas, políticas y honestas. Al principio tuvo una acogida tibia, pero con el tiempo se ha convertido en un clásico del género.
Step in the Arena – Gang Starr
Este fue el álbum que inició el viaje del dúo de hip hop hacia el ámbito más general. Guru mantuvo su característico estilo monotono y también fue ganando confianza para escupir su sabiduría urbana por la que se convertiría en leyenda. DJ Premier, que ya era un deejay muy respetado en aquella época, producía como si fuera un deejay. Se interesaba por los detalles, cortando samples y poniéndolos en bucle, algo que con el tiempo se convertiría en una habilidad característica.