Tanto si te gusta como si no, los ácaros del polvo están presentes en todos los hogares, durante todo el año. Estos animales no tan adorables son demasiado pequeños para ser vistos, y se alimentan de nuestra piel muerta. Un par de datos básicos:
- Si se despierta con congestión, secreción nasal, ojos llorosos, picores o estornudos, probablemente sea alérgico a los ácaros del polvo.
- Aproximadamente el 80% de los alérgicos son alérgicos a las proteínas de los ácaros del polvo o incluso a los propios ácaros del polvo.
- Los seres humanos pierden de 1 a 3 libras (así es… libras) de piel al año, lo que supone una gran cantidad de alimento para millones de ácaros del polvo.
- Un gramo (media cucharadita) de polvo puede contener hasta 1.000 ácaros del polvo y más de 250.000 bolitas fecales alergénicas de ácaros del polvo (es decir, polvo).
Agradable, ¿verdad?
Pueden causar reacciones alérgicas, asma, y son simplemente asquerosos, por lo que generalmente es una buena idea deshacerse de ellos. Por suerte, no es necesario hacer una fumigación completa de la casa para eliminar los ácaros del polvo.
Armado con determinación y estos 5 consejos rápidos, puede deshacerse fácilmente de las pequeñas criaturas en su hogar.
1. Lava tus sábanas regularmente. Cuando dormimos, todas las vueltas que damos en la cama hacen que nos desprendamos de mucha piel, lo que hace que nuestras camas sean el terreno perfecto para alimentar a los ácaros del polvo. Utilice agua caliente en sus sábanas, mantas y fundas de almohada cada semana, y sustituya o rote sus almohadas.
2. Tenga cuidado con los peluches. Por muy mimosos que parezcan, los peluches acumulan mucha piel muerta y también son puntos calientes para los ácaros del polvo. Opte por juguetes de peluche lavables y más pequeños, y manténgalos fuera y lejos de las camas. Además, evite guardar los juguetes de peluche no lavables durante mucho tiempo.
3. Limpie las alfombras y las cortinas. Estos elementos deben ser desempolvados y aspirados junto con su rutina de limpieza semanal. Asegúrese de limpiar ocasionalmente la alfombra y las cortinas de forma profesional para eliminar el polvo y la suciedad de su interior.
4. Invierta en fundas de plástico para sus colchones y sustituya las almohadas de plumón y la ropa de cama por fibras sintéticas. Las almohadas de plumón son las principales fuentes de ácaros del polvo, así que evite cualquier material hecho de plumas. Las sábanas y fundas de almohada hipoalergénicas también ayudan a eliminar los ácaros del polvo. Dependiendo de su antigüedad, su colchón puede albergar entre uno y diez millones de ácaros del polvo. Una limpieza profesional y antimicrobiana de su colchón puede ayudar a reducir la población de ácaros del polvo y los alérgenos que crean.
5. Limpie a su mascota. La saliva, la orina y las escamas de piel de las mascotas pueden atraer a los ácaros del polvo y causar reacciones alérgicas, así que mantenga a sus mascotas lo más limpias posible con cepillados regulares fuera de la casa. Mantenga a sus mascotas fuera del dormitorio y otras zonas de descanso, y alejadas de los juguetes, las alfombras y los muebles cubiertos de tela.
No necesita pesticidas, sprays ni productos químicos perjudiciales para mantener su casa libre de ácaros. Utilizando estas rápidas y sencillas sugerencias (todas ellas recomendadas por la Agencia de Protección del Medio Ambiente), puede relajarse y respirar libremente en casa sin estos indeseados amigos.