Abstract

La pared torácica está formada por la caja torácica ósea-cartilaginosa, los músculos que la interconectan, los músculos superiores, la fascia, los nervios y la vasculatura, el tejido subcutáneo, la piel y las glándulas mamarias que se encuentran dentro del tejido subcutáneo. La caja torácica está sujeta por el esternón, donde convergen las costillas que salen de las vértebras. Flanqueados por los músculos de los miembros superiores, los músculos de la pared torácica incluyen los músculos intercostales externos e internos y el diafragma, que separa la cavidad torácica de la abdominal. 12 pares de nervios espinales torácicos se dividen en ramas primarias anteriores y posteriores para irrigar la pared torácica. Las ramas anteriores forman los nervios intercostales, que a su vez proporcionan ramas que inervan los músculos, la piel y otras estructuras del tórax. La pared torácica recibe el aporte sanguíneo de la arteria subclavia, la arteria axilar y la aorta torácica, y es drenada por las venas intercostales hacia las venas ácigos y la vena cava superior. En este capítulo se describe la anatomía de la pared torácica y se destacan algunas consideraciones para la cirugía.

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