Los agonistas dopaminérgicos son tratamientos eficaces y ampliamente utilizados para la enfermedad de Parkinson (EP). Sin embargo, los pacientes que reciben agonistas de la dopamina pueden experimentar efectos secundarios significativos que hacen necesaria la reducción de la dosis o su interrupción. El síndrome de abstinencia de los agonistas dopaminérgicos (DAWS, por sus siglas en inglés) es una complicación que afecta hasta al 19% de los pacientes con EP que se someten a una reducción de los agonistas dopaminérgicos. Fue descrito inicialmente en 2010 como un grupo severo de síntomas psiquiátricos y físicos que ocurren con la retirada de los agonistas de la dopamina. Entre los factores de riesgo identificados para el DAWS se encuentran los trastornos del comportamiento de control de los impulsos (TCI) y una mayor dosis de agonistas dopaminérgicos. Hay datos emergentes que sugieren que la abstinencia de agonistas dopaminérgicos en el contexto de una historia de estimulación cerebral profunda también puede ser un factor de riesgo. Actualmente no existe un tratamiento estándar para el DAWS. Por lo tanto, el reconocimiento temprano de los factores de riesgo es crucial para la prevención. Es importante vigilar de cerca los síntomas de abstinencia en los pacientes de alto riesgo que se someten a una reducción de los agonistas dopaminérgicos.