Los estudios de las asociaciones poliespecíficas entre los primates forestales africanos se han centrado principalmente en las especies arborícolas de Cercopithecus y Procolobus/Colobus. Examinamos la frecuencia de asociación del taladro terrestre (Mandrillus leucophaeus) con seis especies de monos simpátricos en el Parque Nacional de Korup, Camerún, poniendo a prueba los informes de que las asociaciones de Mandrillus son infrecuentes y transitorias. Llevamos a cabo 3.284 km de caminatas por senderos durante 12 meses (febrero-junio de 2006; julio de 2007 a enero de 2008), registrando la composición de especies en 612 grupos de primates. Utilizando una prueba de Monte Carlo con cadena de Markov, comparamos la frecuencia observada de las asociaciones diádicas con los modelos nulos de «no asociación». También se utilizó un novedoso enfoque estadístico conservador que aborda la posible dependencia de observaciones cercanas en el tiempo, lo que refuerza aún más la confianza en nuestros hallazgos. Los perforadores se asociaron con todos los monos a lo largo del periodo de estudio, y estuvieron con al menos otra especie (rango 1-5) en la mitad de los encuentros. La frecuencia de asociación de los taladros con los mangabeys de cabeza roja (Cercocebus torquatus) fue mayor de lo esperado por el azar, lo cual es interesante dada la adaptación morfológica del clado Mandrillus-Cercocebus para la explotación del mismo nicho dietético, las semillas duras. La diferencia que observamos en el uso de los estratos forestales por parte de los taladros y los mangabeys puede reflejar una estrategia para reducir la competencia alimentaria mientras están asociados. La naturaleza y la duración de las asociaciones de perforadores observadas variaron. Aunque algunas asociaciones parecían ser encuentros casuales, otras duraron horas con las especies implicadas forrajeando juntas.