Washington Postal Scene por Bill McAllister
Aludiendo a los elevados costes previstos y a los retrasos en la planificación en el pasado, la Oficina del Inspector General del Servicio Postal de los Estados Unidos ha solicitado una evaluación exhaustiva de los riesgos de los planes multimillonarios de camiones de reparto de la agencia.
En un informe fechado el 12 de agosto, el inspector general reveló que dos de las cinco empresas que pujaban por el contrato estimado de entre 5.000 y 6.000 millones de dólares han abandonado el proceso y que lo más pronto que podrían desplegarse los «vehículos de reparto de próxima generación», o NGDV, es enero de 2022.
Según los planes iniciales del Servicio Postal, los camiones deberían estar listos para su entrega en 2019.
El informe del inspector general no nombra a las empresas que siguen en el concurso, pero Trucks.com, un sitio web que cubre la industria del transporte por carretera, dijo que son Karan, con sede en Turquía, en equipo con Morgan Olson de Sturgis, Michigan; Workhorse Group de Loveland, Ohio; y Oshkosh Corp. de Oshkosh, Wis, con Ford Motor Co. de Dearborn, Mich.
El informe del inspector general también cuestiona la decisión de la agencia de buscar un vehículo de reparto fabricado a medida en lugar de un camión comercial personalizado «listo para usar».
«La personalización de los vehículos existentes sigue las mejores prácticas de gestión de flotas encontradas entre los correos extranjeros y los competidores del Servicio Postal», decía el informe.
Los funcionarios de Correos a cargo del proyecto del camión estuvieron de acuerdo con la encuesta de evaluación de riesgos, pero argumentaron que el informe «no reconocía que muchas flotas comerciales son en realidad construidas a propósito». Citaron las ambulancias, los camiones de bomberos, los camiones de la basura y los vehículos de reparto de paquetes.
El informe señaló que la pandemia mundial de COVID-19 ha afectado tanto a la industria del automóvil como al Servicio Postal.
El USPS «anticipa una caída sustancial del volumen de correo, lo que supone un impacto a largo plazo que se prevé significativo», decía el informe.
«Dadas estas limitaciones en el Servicio Postal, la industria del automóvil y otras partes, el calendario de producción de los NGDV puede retrasarse aún más», decía.