El amor moderno es un trabajo duro. Entre las fotos de pollas no solicitadas y las respuestas a las preguntas de Hinge, las citas en la era digital conllevan muchos factores de estrés. Pero ninguno es tan estresante como el momento en que el chat de grupo pide una foto de la nueva persona con la que estás saliendo.

Todos sabemos cómo es. Llevas saliendo un par de semanas y, naturalmente, todos tus amigos sienten curiosidad. «¡Envía una foto!», dicen. Así que coges una captura de pantalla de su Instagram y le das a enviar. Pero entonces te das cuenta de que la foto no es tan favorecedora. Puede que la iluminación sea extraña o que su ropa no se vea tan bien como en la vida real. Antes de que tus compañeros tengan la oportunidad de responder, te encuentras avalando extrañamente el atractivo de tu nuevo enamorado, como un abogado desesperado en un juicio por atractivo.

Admito haber hecho esto en innumerables ocasiones, pero no estoy menos desconcertado por mi propio comportamiento. Seguramente es raro querer que tus compañeros encuentren atractiva a tu pareja, al fin y al cabo eres tú quien sale con ella. Pero para muchos, la opinión de un amigo puede ser un factor enorme a la hora de decidir si merece la pena salir con alguien.

AJ se estaba preparando para conocer a una pareja en Hinge cuando la comparación de un amigo hizo que las cosas se torcieran. «Envié su foto a uno de mis amigos. Al principio no dijo nada, pero después de presionar para que me respondiera se limitó a enviar una foto de Megamind», cuenta. «Después de eso, no pude dejar de ver que el tipo tenía una frente muy grande. Acudí a la cita, pero no fue un buen momento: estuve sentada hablando con su frente».

AJ no es la única persona a la que la inesperada desaprobación de un amigo le echa para atrás. «Tuve un amigo que llamó horrible a una chica con la que estaba hablando», cuenta Oso. «Me chocó que pudiera decir algo así, pero aunque suene mal, no la vi igual después de que hiciera el comentario. No duramos».

Está claro que algunos amigos no tienen miedo de hacerle saber que su futuro cónyuge de fantasía es en realidad bastante aplaudido. Pero las investigaciones demuestran que tomarse su respuesta a pecho podría no ser tan superficial como parece.

El doctor Taha Yasseri es un investigador de ciencias sociales de la Universidad de Oxford cuyo trabajo abarca tanto la dinámica humana como las citas online. Dice que podría haber un componente evolutivo en el hecho de que queramos que los demás aprueben a nuestras parejas románticas. «La influencia social y el modo en que afectamos al comportamiento de los demás ha sido un mecanismo que ha ayudado a nuestras sociedades a crecer y mantenerse», afirma. «Para sobrevivir, necesitábamos vivir en grupos y comunidades con una identidad; para crear esa identidad copiamos el comportamiento de los demás».»

La investigación de Yasseri sugiere que la conformidad social dentro de los grupos de amigos puede afectar a los comportamientos individuales, como la elección de escuchar música. Esto puede extenderse a las citas, y a menudo validamos nuestras elecciones de citas utilizando las opiniones de los demás. «Sabemos que el atractivo es fluido y más bien una construcción social, más que algo que alguien pueda definir, y la prueba más atractiva de ello es cómo las tendencias del atractivo cambian de un país a otro», afirma. «Dado que el atractivo se define socialmente, la mejor manera de confirmar que seguimos las mismas reglas es intentar obtener la confirmación de nuestros círculos sociales»

Esto lo comprobaron muchas de las personas con las que hablé. La mayoría coincidía en que buscaban la confirmación de sus amigos de que habían elegido una buena pareja. «Si pasas por un restaurante y no hay nadie dentro, te preocupas un poco: ¿por qué está vacío ese restaurante?», dice Doyin*. «Así que si sales con ese chico o te interesa y la gente lo encuentra repelente, empiezas a dudar. ¿Por qué todo el mundo piensa que es feo? Eso significa que es feo!»

Compartir una foto de la nueva persona con la que sales puede tener también otros beneficios. Tor es no binario y tiene experiencia en salir con hombres y mujeres. «Mi atracción se inclina más hacia las chicas», explican, «así que encuentro que con los chicos, no estoy segura de cuánto soy yo o la heterosexualidad obligatoria pensando que debería sentirme atraída por un chico convencionalmente atractivo. Me ayuda a evaluar mi propia opinión»

Está bien disfrutar de la subida de ego que supone tener una pareja atractiva. Pero el problema surge cuando el número de emojis de llamas que gana su foto en el chat de grupo se convierte en un factor decisivo para seguir saliendo con ella. Todos deberíamos ser lo suficientemente maduros como para poder salir con quien queramos, independientemente de lo que digan nuestros amigos o de su aspecto.

«La tendencia a recibir influencias de más amigos no es necesariamente algo malo», dice Yasseri. «Pero tenemos que conocer los parámetros y recuperar el control».

*El nombre ha sido cambiado.

Este artículo apareció originalmente en VICE UK.