La historia y la evolución de los teléfonos móviles

¿Podrías sobrevivir sin tu teléfono móvil? Los teléfonos móviles se han convertido en algo increíblemente avanzado en un periodo de tiempo relativamente corto, y las posibilidades para el futuro son aparentemente infinitas.

En los comienzos

Muchos de los primeros teléfonos móviles se consideraban «teléfonos para el coche», ya que eran demasiado grandes y engorrosos para llevarlos en el bolsillo o en el bolso. Sin embargo, en 1983 llegó al mercado el Motorola DynaTAC 8000x. El teléfono, aunque increíblemente caro, se convirtió en un símbolo de la cultura pop, y apareció en todo el mundo, desde Gordon Gekko en la película Wall Street, hasta el rompecorazones del instituto, Zack Morris, en Salvados por la campana.
«Siempre hay quienes marcan las tendencias y no tienen miedo de probar cosas nuevas, y luego todos los demás les siguen», dice Patricia Grullon, profesora de diseño industrial en el Instituto de Arte de Fort Lauderdale. «Estos creadores de tendencias son la clave para hacer popular cualquier producto».
Sin embargo, el uso de los teléfonos móviles aún no se había extendido al público en general.
«Se utilizaban principalmente en el mundo de las ventas y los negocios, pero no a menudo para uso personal como se ve hoy en día», dice Kreg Jones, diseñador industrial e instructor de Diseño Industrial en el Instituto de Arte de Filadelfia.
Aunque el DynaTac y los modelos posteriores eran más pequeños, móviles y, en última instancia, más geniales, todavía tenían sus defectos. Los modelos voluminosos y fáciles de transportar, como el Nokia Mobira Talkman y el Motorola 2900 Bag Phone, tenían baterías más duraderas y más tiempo de conversación, lo que los hizo más populares en su momento. A medida que la tecnología avanzaba, las empresas de telefonía móvil descubrieron cómo incluir todas las funciones que sus clientes querían en un modelo más pequeño, portátil y asequible.

Un propósito cambiante

Los primeros teléfonos móviles sólo servían para hablar. Poco a poco, se añadieron funciones como el buzón de voz, pero el objetivo principal era hablar. Con el tiempo, los fabricantes de teléfonos móviles empezaron a darse cuenta de que podían integrar otras tecnologías en su teléfono y ampliar sus funciones. Los primeros teléfonos inteligentes permitían a los usuarios acceder al correo electrónico y utilizar el teléfono como fax, localizador y agenda.
En los últimos años, la finalidad del teléfono móvil ha pasado de ser una herramienta de comunicación verbal a una herramienta multimedia, adoptando a menudo el nombre de «dispositivo móvil» en lugar de llamarse teléfono. Ahora utilizamos nuestros teléfonos móviles más para navegar por Internet, consultar el correo electrónico, hacer fotos y actualizar nuestro estado en las redes sociales que para hacer llamadas.
«La rápida expansión de los títulos de software, la mejor resolución de la pantalla y la mejora constante de la interfaz hacen que los teléfonos móviles sean más fáciles de navegar y más divertidos de usar. Si a esto le añadimos una capacidad cada vez mayor, que puede albergar tanta memoria como la que tenía un ordenador hace unos años, podemos ver por qué es un mercado en plena explosión», afirma Grullon.
Los teléfonos móviles de hoy en día también están sustituyendo a nuestros otros aparatos, como las cámaras fotográficas y de vídeo. Cuando las cámaras se introdujeron por primera vez en los teléfonos, las imágenes eran de baja calidad y la función se consideraba sólo un extra.
«Ahora, estamos viendo un cambio muy rápido en el que los consumidores ya no se molestan en llevar sus cámaras de apuntar y disparar, y se limitan a usar sus teléfonos móviles», dice Jamie Lendino, periodista de tecnología y analista senior de móviles de PCMag.com.
Los teléfonos inteligentes de hoy en día -el iPhone de Apple en particular- cambiaron todo lo que los consumidores esperan de sus teléfonos. El mercado de las aplicaciones ha transformado el teléfono en una caja de herramientas virtual con una solución para casi todas las necesidades.

Cambio de forma

No sólo la tecnología del teléfono móvil ha cambiado con el tiempo, el diseño físico también ha pasado por una montaña rusa de cambios. Los teléfonos de coche y los teléfonos de bolso originales eran tan grandes como los ordenadores de hoy en día e igual de pesados.
«Al igual que los ordenadores, el teléfono móvil con el tiempo se ha reducido drásticamente», dice Jones. Recuerda haber revisado los resultados de los grupos de discusión mientras trabajaba con Ericsson GE Mobile a mediados de los 90. «La investigación de los clientes demostró que el teléfono era tan pequeño que la interfaz de usuario era inaceptable. Aunque el teléfono podía funcionar perfectamente, su opinión estaba motivada en parte por la percepción de que el teléfono era demasiado pequeño».
Con el tiempo, las percepciones de los clientes cambiaron y exigieron un teléfono móvil más pequeño y elegante.
De hecho, en los últimos años, los diseños de los teléfonos móviles han empezado a ser más grandes y sencillos, dejando espacio para una pantalla más grande y menos botones. Dado que los teléfonos se han convertido en dispositivos multimedia móviles, el aspecto más deseable es una pantalla grande, clara y de alta definición para una óptima visualización de la web. Incluso se está eliminando el teclado, sustituido por un teclado de pantalla táctil que sólo sale cuando se necesita. El ejemplo más evidente es el iPhone de Apple y sus posteriores competidores, como los modelos Droid.

Futuro del teléfono móvil

El teléfono móvil ha cambiado y se ha desarrollado tan rápidamente en la última década que parece que casi cualquier cosa que se pueda imaginar es posible para el futuro. Según Jones, la convergencia de todos nuestros aparatos tecnológicos en un solo dispositivo móvil seguirá avanzando. Anticipa que «la mayor parte del hardware y el software pueden trasladarse a ‘la nube’ y el producto se compondrá principalmente de la entrada y la pantalla».
Lendino espera que el teléfono inteligente acabe apoderándose completamente del mercado.
«Dentro de unos años más, espero que los teléfonos móviles normales desaparezcan por completo. Es posible que ni siquiera llamemos a los teléfonos inteligentes «inteligentes» y que dejemos de usar el término, como dejamos de decir «televisión en color» y «equipo de música de alta fidelidad»», afirma.
Grullon cree que los teléfonos móviles del futuro se adaptarán para apelar más a nuestros sentidos emocionales.
«Creo que en el futuro los teléfonos móviles se sincronizarán de forma más natural con nuestros reflejos y procesos biológicos, como el movimiento de los ojos, los procesos de pensamiento, la cinestesia y las preferencias culturales», afirma.
No se trata sólo de cómo cambiaremos el teléfono móvil, dice Grullon.
«La pregunta es: ¿cómo nos cambiará el teléfono móvil?»