La igualdad de trato ante la ley es un valor estadounidense fundamental. Estados Unidos sigue cumpliendo esa obligación con sus propios ciudadanos LGBT. El Consejo para la Igualdad Global quiere que nuestro gobierno promueva un trato justo y equitativo para las personas LGBT en su país y en el extranjero.
En todos los países, apoyamos la aprobación de leyes que sigan ampliando los derechos y las responsabilidades de los ciudadanos LGBT. En algunos países, la homosexualidad está prohibida o conlleva sanciones penales, y la policía arresta o detiene arbitrariamente a las personas incluso bajo la sospecha de ser homosexuales. Incluso cuando las leyes que penalizan la homosexualidad rara vez se aplican, pueden utilizarse para acosar, extorsionar o degradar de otro modo la vida de las personas LGBT. En muchos países, a los ciudadanos LGBT se les niega la igualdad de acceso al empleo, la educación, la vivienda o la atención sanitaria, y a menudo se les niegan incluso sus derechos básicos de asociación. El Consejo para la Igualdad Global quiere que nuestro gobierno promueva un trato justo y equitativo para los individuos LGBT en todas partes.
Una serie de acciones podrían fortalecer la imagen de Estados Unidos en este sentido. Las embajadas de Estados Unidos deben denunciar estas violaciones de los derechos humanos, tanto a puerta cerrada como en los foros públicos adecuados. Los asesores jurídicos de nuestras embajadas en el extranjero deben ayudar a los gobiernos extranjeros a reformar las leyes discriminatorias, reconociendo que aquí, en Estados Unidos, nuestro propio gobierno está llevando a cabo un proceso igualmente importante de reforma legislativa para extender la plena protección de los derechos civiles a los estadounidenses LGBT. Estados Unidos puede hacer más para poner en contacto a las comunidades LGBT con la ayuda legal que necesitan para luchar contra el trato discriminatorio.