EN ESTA PÁGINA: Encontrará más información sobre el cribado del cáncer de cuello de útero, incluidos los riesgos y los beneficios del cribado. También conocerá algunas de las cosas que una persona puede hacer para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de cuello de útero. Utilice el menú para ver otras páginas.

Prevención

El cáncer de cuello de útero puede prevenirse a menudo sometiéndose a revisiones periódicas con pruebas de Papanicolaou y del VPH para detectar cualquier precáncer y tratarlo. También puede prevenirse recibiendo la vacuna contra el VPH.

La vacuna contra el VPH Gardasil está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para la prevención del cáncer de cuello uterino causado por el VPH (véase Factores de riesgo) en personas de entre 9 y 45 años. Gardasil 9 está disponible en Estados Unidos para prevenir la infección por el VPH16, el VPH18 y otros 5 tipos de VPH relacionados con el cáncer. Anteriormente había otras dos vacunas disponibles en Estados Unidos: Cervarix y la original Gardasil. Sin embargo, debido a la aparición de nuevas vacunas, estas dos ya no están disponibles en Estados Unidos. Sin embargo, estas vacunas pueden seguir utilizándose fuera de Estados Unidos.

Para ayudar a prevenir el cáncer de cuello de útero, la ASCO recomienda que las niñas se vacunen contra el VPH. Hable con un proveedor de atención médica sobre el calendario de vacunación adecuado, ya que puede variar en función de muchos factores, como la edad, el sexo y la disponibilidad de la vacuna. Obtenga más información sobre la vacunación contra el VPH y las recomendaciones de la ASCO para prevenir el cáncer de cuello uterino.

Las acciones adicionales que las personas pueden tomar para ayudar a prevenir el cáncer de cuello uterino incluyen:

  • Retrasar la primera relación sexual hasta el final de la adolescencia o más

  • Limitar el número de parejas sexuales

  • Practicar el sexo seguro utilizando preservativos y barreras dentales

  • Evitar las relaciones sexuales con personas que han tenido muchas parejas

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  • Evitar las relaciones sexuales con personas infectadas con verrugas genitales o que muestren otros síntomas

  • Dejar de fumar

Información sobre el cribado del cáncer de cuello de útero

El cribado se utiliza para detectar cambios precancerosos o cánceres tempranos antes de que aparezcan signos o síntomas de cáncer. Los científicos han desarrollado, y siguen desarrollando, pruebas que pueden utilizarse para detectar tipos específicos de cáncer antes de que aparezcan los signos o síntomas. Los objetivos generales del cribado del cáncer son:

  • Reducir el número de personas que mueren por el cáncer, o eliminar completamente las muertes por el cáncer

  • Reducir el número de personas que desarrollan el cáncer

Aprenda más sobre los fundamentos del cribado del cáncer.

Las siguientes pruebas y procedimientos pueden utilizarse para detectar el cáncer de cuello uterino:

  1. Prueba del VPH. Esta prueba se realiza con una muestra de células extraídas del cuello uterino, la misma muestra que se utiliza para la prueba de Papanicolaou (véase más adelante). En esta muestra se analizan las cepas de VPH más comúnmente relacionadas con el cáncer de cuello uterino. La prueba del VPH puede realizarse sola o combinada con la prueba de Papanicolaou. Esta prueba también puede realizarse en una muestra de células recogidas de la vagina, que las mujeres pueden recoger por sí mismas.

  2. Prueba de Papanicolaou. La prueba de Papanicolaou ha sido la prueba más común para detectar cambios tempranos en las células que pueden conducir al cáncer de cuello uterino. Esta prueba también se denomina frotis de Papanicolaou. La prueba de Papanicolaou consiste en recoger una muestra de células del cuello uterino. A menudo se realiza al mismo tiempo que un examen pélvico bimanual como parte de una revisión ginecológica. La prueba de Papanicolaou puede combinarse con una prueba del VPH.

  3. Inspección visual con ácido acético (IVA). La IVAA es una prueba de cribado que puede realizarse con unos pocos instrumentos y a simple vista. Durante la IVAA, se aplica una dilución de vinagre blanco al cuello uterino. El médico busca entonces anomalías en el cuello uterino, que se vuelve blanco cuando se expone al vinagre. Esta prueba de detección es muy útil en lugares donde el acceso a la atención médica es limitado.

La detección del cáncer de cuello uterino puede realizarse durante una cita con un médico de atención primaria o un especialista en ginecología. En algunas zonas, el cribado puede ser gratuito o de bajo coste.

Recomendaciones de cribado para el cáncer de cuello de útero

Diferentes organizaciones han analizado la evidencia científica, los riesgos y los beneficios del cribado del cáncer de cuello de útero. Estos grupos han elaborado recomendaciones de cribado para las mujeres de Estados Unidos.

La ASCO recomienda que todas las mujeres se sometan al menos a una prueba del VPH para detectar el cáncer de cuello de útero a lo largo de su vida. La Sociedad Americana del Cáncer recomienda que las mujeres de 25 a 65 años reciban una prueba de VPH una vez cada 5 años. Las mujeres de 65 años o más o las que se han sometido a una histerectomía pueden dejar de someterse al cribado si los resultados de la prueba del VPH han sido mayoritariamente negativos durante los 15 años anteriores. A veces, las mujeres de 65 años o más que han dado positivo en la prueba del VPH pueden continuar con el cribado hasta los 70 años.

Las decisiones sobre el cribado del cáncer de cuello de útero son cada vez más individualizadas. En ocasiones, el cribado puede diferir de las recomendaciones comentadas anteriormente debido a diversos factores. Dichos factores incluyen sus factores de riesgo personales y su historial de salud. Es importante que hable con su equipo de atención médica o con un profesional de la salud con conocimientos sobre el cribado del cáncer de cuello de útero sobre la frecuencia con la que debe someterse al cribado y sobre qué pruebas son las más apropiadas.

Aquí tiene algunas preguntas para hacer a un profesional de la salud:

  • ¿A qué edad debo empezar a someterme al cribado del cáncer de cuello de útero?

  • ¿Debo incluir en mi cribado una prueba del VPH? Si es así, ¿con qué frecuencia?

  • ¿Por qué me recomiendan estas pruebas específicas y este programa de cribado?

  • ¿A qué edad podría dejar de someterme a las pruebas de detección del cáncer de cuello de útero?

  • ¿Cambia alguna recomendación si he tenido displasia cervical o precáncer?

  • ¿Cambia alguna recomendación si tengo VIH?

  • ¿Cambia alguna recomendación si me han hecho una histerectomía?

  • ¿Cambia alguna recomendación si estoy embarazada?

  • ¿Cambia alguna recomendación si me he vacunado contra el VPH?

  • ¿Qué ocurre si el cribado muestra resultados positivos o anormales?

Todas las mujeres deben hablar con su equipo de salud sobre el cáncer de cuello de útero y decidir un programa de cribado adecuado. En el caso de las mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino, se recomienda el cribado a una edad más temprana y con mayor frecuencia que en el caso de las mujeres con un riesgo medio de padecerlo.

Para ver las recomendaciones nacionales de diferentes grupos, visite los sitios web de la ASCO, la Sociedad Americana de Colposcopia y Patología Cervical, la Sociedad Americana del Cáncer, el Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos, Cancer Care Ontario, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU. y la Organización Mundial de la Salud. Tenga en cuenta que estos enlaces le llevarán fuera de esta guía a otros sitios web independientes.

La siguiente sección de esta guía es Síntomas y signos. En ella se explican los cambios corporales o los problemas médicos que puede causar el cáncer de cuello de útero. Utilice el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

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