Objetivo: Identificar cualquier posible relación entre el consumo de mate y el cáncer, principalmente de esófago, laringe y cavidad oral.
Métodos: Se realizó una revisión de la literatura, publicada hasta agosto de 2008, relativa al riesgo carcinogénico del consumo de mate mediante la búsqueda de artículos relevantes en las dos bases de datos, MEDLINE y TOXLINE. Se examinaron las bibliografías de los artículos en busca de otras fuentes relevantes. Además, se realizó una búsqueda del nombre de cada autor que había publicado sobre el tema. Los estudios epidemiológicos se presentan por sitios de cáncer; los trabajos experimentales se examinan en secciones dedicadas; y la discusión combina pruebas epidemiológicas y experimentales.
Resultados: Casi todos los estudios epidemiológicos compartían una metodología similar: estudios hospitalarios de casos y controles en los que se entrevistaba personalmente a los participantes sobre los principales factores de riesgo, utilizando cuestionarios similares. Varios estudios encontraron una asociación entre la temperatura de la infusión del mate y los riesgos de cáncer oral, esofágico y/o laríngeo; mientras que unos pocos se centraron en los contaminantes cancerígenos introducidos durante el procesamiento industrial de las hojas. El cáncer más frecuentemente mencionado en asociación con el mate caliente con bombilla (bebido a través de una pajita de metal) fue el de esófago. El tamaño, la evaluación de la exposición, los métodos de análisis y la calidad fueron diferentes entre los estudios revisados. Los resultados fueron muy variados. La estimación de riesgo más alta (odds ratio = 34,6) se encontró para las mujeres que bebían 1 L o más diariamente; para los hombres fue sólo de 4,8. El riesgo aumentó con la duración, la cantidad diaria y la temperatura al beber. La acción sinérgica entre el mate, el alcohol y el tabaco fue un resultado claro en varios estudios, y en algunos, las deficiencias nutricionales y la mala higiene bucal desempeñaron un papel. No se asoció un mayor riesgo a las bebidas frías de mate.
Conclusiones: El papel del mate caliente en el aumento del riesgo de cáncer de esófago, laringe y cavidad oral parece estar respaldado por varios estudios epidemiológicos. La temperatura podría actuar dañando la mucosa o acelerando las reacciones metabólicas, incluidas las de las sustancias cancerígenas del tabaco y el alcohol. Sin embargo, no existe ningún estudio sólido de casos y controles basado en la población sobre el consumo de mate como factor de riesgo de cáncer. Esto, unido a la variedad de resultados sobre el riesgo del mate, dificulta la evaluación de la fracción etiológica. Es necesario realizar más investigaciones antes de poder hacer una declaración definitiva sobre el riesgo de cáncer asociado a cualquiera de las diversas formas de consumo de mate. La investigación futura debería incluir estudios basados en la población; la recopilación de datos sobre el consumo de tabaco, alcohol, bebidas calientes, fruta fresca y verduras; y, un método para medir con precisión el volumen y la temperatura de la ingesta de mate.