Ir a la universidad puede ser estresante. Si te encuentras cuestionando tu decisión de ir a la universidad, es importante que investigues tus opciones. Puedes tomarte un descanso de la universidad y volver cuando estés preparado. Lo más importante es que entiendas los pasos necesarios para retirarte, de modo que te vayas en buenas condiciones. Busca la ayuda de un asesor para saber qué debe estar en tu lista de tareas para retirarte de la universidad.
Reflexiona sobre tus objetivos
Antes de cancelar la inscripción en la universidad, tómate el tiempo para reflexionar sobre tus objetivos. Si te encuentras con una mala racha y crees que no puedes tener éxito, tómate un respiro y busca el consejo de un mentor o consejero. Es importante tener razones claras para retirarse de la universidad que coincidan con sus planes a largo plazo.
Sea consciente de las fechas de retiro
Antes de retirarse de la universidad, investigue un poco sobre las reglas de su institución. Cada universidad tiene diferentes directrices que pueden afectar a lo que se registra en su expediente académico y la posibilidad de un reembolso total o parcial.
En algunos casos, una razón médica para la retirada puede proporcionar margen adicional para los reembolsos de matrícula. Algunas universidades pueden no permitirle retirarse después de la mitad del semestre sin una penalización académica.
Trámites para retirarse de la universidad
Una vez que haya decidido cancelar su inscripción en la universidad, tendrá que llenar el papeleo apropiado. Algunas universidades pueden tener un sistema en línea que le permitirá retirarse electrónicamente de sus clases.
Visite la oficina de registro para obtener el papeleo necesario. Asegúrese de dejar la información de contacto y pregunte si su cuenta de correo electrónico permanecerá activa. Si decide regresar, querrá mantener las líneas de comunicación abiertas.
Hable con un asesor
Es importante reunirse con un asesor antes de cancelar la matrícula de la universidad. Un asesor académico puede ayudarte a navegar por las normas sobre la retirada de la universidad. También puede encontrar una manera de permanecer en la universidad y optar por no asistir a una clase que parece demasiado difícil de manejar.
Desea mantener sus opciones abiertas para volver a la universidad algún día, y tener un defensor del personal le ayudará a aprender lo que hay que hacer para permanecer en buen estado. Si estás considerando transferirte a una institución diferente, un asesor académico puede ayudarte a entender qué cursos se transferirán o el papeleo necesario para el proceso de evaluación de la transferencia.
Mira las reglas de las becas
Cada beca es única y tiene diferentes reglas sobre el reembolso. La organización que la concede puede tener estipulaciones que requieran que completes un cierto número de créditos para evitar el reembolso de la beca. Investiga las reglas de cualquier beca que hayas recibido antes de retirarte de la universidad.
Considera las implicaciones de la ayuda financiera
Tal vez te preguntes: «¿Retirarme de una clase afectará mi ayuda financiera?». Es importante consultar con la oficina de ayuda financiera antes de retirarse de la universidad. En algunos casos, esperar hasta el final del semestre para retirarse puede permitirle evitar el reembolso de su ayuda financiera.
De igual manera, si se retira antes del desembolso de la ayuda financiera, puede rechazar sus préstamos. Retirarse de la universidad también puede afectar su elegibilidad para recibir ayuda financiera en el futuro.
Cuidado con los compromisos de vivienda
Si usted está viviendo en el campus o en un apartamento, usted tendrá que mirar en las obligaciones financieras asociadas con su contrato de vivienda. La mayoría de las instituciones le permitirán renunciar a un contrato de residencia si es dentro de los primeros 10 días del semestre.
Si se retira de las clases más adelante en el semestre, todavía estará en el gancho para el tiempo que pasó en el dormitorio. Los contratos de alquiler fuera del campus a veces pueden ser subarrendados a otro estudiante. Lee la letra pequeña para saber cuáles son tus obligaciones financieras y legales para el alquiler de la vivienda.