Cultivar pinos y abetos a partir de semillas puede ser un reto, como mínimo. Sin embargo, con un poco (en realidad mucho) de paciencia y determinación, es posible encontrar el éxito al cultivar pinos y abetos. Echemos un vistazo a cómo cultivar un árbol de pino a partir de la semilla.
Cómo cultivar un árbol de pino a partir de la semilla
Puede cultivar árboles de pino utilizando la semilla en escamas de conos de pino que se cosechan de los conos femeninos. Las piñas femeninas son considerablemente más grandes que las masculinas. Las piñas maduras son leñosas y de color marrón. Una piña produce unas dos semillas debajo de cada escama. Estas semillas permanecen en el cono hasta que se seca y se abre por completo.
Las semillas de las piñas suelen identificarse por el ala de aspecto prominente, que está unida a la semilla para ayudar a su dispersión. Las semillas se pueden recoger una vez que caen del árbol en otoño, normalmente entre los meses de septiembre y noviembre.
Germinación de las semillas de pino
Recoge las semillas de las piñas caídas sacudiéndolas ligeramente boca abajo. Pueden ser necesarias numerosas semillas antes de encontrar alguna que sea viable para plantar. Para lograr el éxito al germinar semillas de pino, es importante tener semillas buenas y sanas.
Para comprobar la viabilidad de sus semillas, póngalas en un recipiente lleno de agua, separando las que se hunden de las que flotan. Las semillas que permanecen suspendidas en el agua (flotando) son generalmente las que tienen menos probabilidades de germinar.
Cómo plantar las semillas de pino
Una vez que tenga suficientes semillas viables, deben secarse y guardarse en un recipiente hermético o plantarse inmediatamente, dependiendo de cuándo se hayan cosechado, ya que las semillas de pino se suelen plantar alrededor del primer día del año.
Empiece a plantar las semillas en el interior, colocándolas en macetas individuales con tierra para macetas bien drenada. Empuje cada semilla justo debajo de la superficie del suelo, asegurándose de que está en posición vertical con el extremo puntiagudo hacia abajo. Coloca las macetas en una ventana soleada y riega a fondo. Mantenga las semillas húmedas y espere, ya que la germinación puede tardar meses, pero debería producirse en marzo o abril.
Una vez que las plántulas hayan alcanzado entre 6 y 12 pulgadas (15-31 cm.) de altura, pueden trasplantarse al exterior.