Prepararse para su primera sesión de tratamiento de quimioterapia será probablemente un momento de ansiedad. Es perfectamente normal estar nervioso al comenzar cualquier tipo de procedimiento médico, especialmente la quimioterapia. Pero estar preparado de antemano le ayudará a aliviar parte de su estrés y ansiedad.

Aquí tiene algunas formas de prepararse para su primera sesión:

Asegurar un acceso venoso seguro y fácil.

Su oncólogo puede sugerirle que se coloque un catéter venoso central (CVC) antes de su primera infusión de quimioterapia. Tener un CVC facilita la introducción de medicamentos, productos sanguíneos, nutrientes o líquidos directamente en el torrente sanguíneo. Los CVC más comunes son los catéteres centrales de inserción periférica (catéteres PICC) y los puertos. Un catéter PICC se inserta en una vena grande. Los puertos se insertan bajo la piel del pecho o del brazo por un cirujano o radiólogo. Ambos pueden permanecer mientras dure la quimioterapia. Pregunte a su oncólogo sobre los riesgos y beneficios de cada uno y cuál es el mejor CVC para usted, si es que lo hay.

Consulte a su dentista.

Si no ha visitado a su dentista en los últimos 6 meses, es una buena idea hacerse una revisión antes de empezar la quimioterapia. Su dentista debe buscar cualquier signo de infección. Tratar cualquier infección antes de comenzar la quimioterapia puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones durante el tratamiento, así como los retrasos en el mismo.

Elija a su acompañante.

La mayoría de los centros permiten que los pacientes lleven al menos a un familiar o amigo a la quimioterapia. Su acompañante puede ayudarle a responder preguntas, tomar notas, entender las instrucciones de la medicación en casa y prepararse para la siguiente sesión. Además, asegúrese de que su acompañante esté preparado para llevarle y traerle del centro de tratamiento. Algunos de los medicamentos para la quimioterapia pueden producirle somnolencia o hacerle sentir demasiado incómodo para conducir.

Planifique su viaje.

Asegúrese de que usted y su acompañante saben cómo llegar desde su casa al centro de tratamiento. Además, averigüe dónde aparcar, dónde registrarse y a quién dirigirse si alguna vez se retrasa.

Prepárese para los efectos secundarios.

Pregunte a su oncólogo sobre los posibles efectos secundarios. Si sabe lo que puede esperar, incluso antes de la primera sesión, se asegurará de estar listo y preparado para ellos. Por ejemplo, es posible que su armario de la cocina no tenga ahora caramelos de jengibre o té de jengibre, pero estos artículos son algunos de los mejores remedios naturales para las náuseas.

Recoge tus recetas.

Asegúrese de haber recogido en la farmacia todos sus medicamentos para el hogar y de saber cómo tomarlos.

Abastézcase de suministros.

También es una buena idea tener a mano ciertos artículos relacionados con la medicina, como recetas, material para vendajes y un termómetro. Es posible que necesite estos artículos después de su tratamiento, cuando probablemente esté demasiado cansado para ir a la tienda.

Vaya a comprar a la tienda de comestibles.

Asegúrese de tener suficientes alimentos y bebidas nutritivas en su casa. También puede preparar algunas comidas con antelación, o tener un horario de comidas establecido. Los primeros tres a cinco días después de la quimioterapia suelen ser los peores y es posible que no se sienta con fuerzas para cocinar o salir.

Infórmese.

Lea cualquier material educativo que le haya dado su oncólogo sobre su tratamiento de quimioterapia y lo que puede esperar después de volver a casa. Haga preguntas si algo no está claro o le preocupa.

Practique ejercicios para aliviar el estrés.

Las técnicas o prácticas de relajación pueden ayudar con los síntomas de ansiedad. Se ha demostrado que practicar yoga es especialmente beneficioso para los pacientes con cáncer. La meditación es otra técnica de relajación que puede darle una sensación de calma al centrar su atención para eliminar los pensamientos estresantes. Otros tipos de técnicas de relajación que pueden ayudar son la hipnosis, los masajes, el tai chi, la musicoterapia y la aromaterapia.

Vístase con comodidad.

Es probable que esté sentado o tumbado durante varias horas, por lo que a menudo es mejor llevar ropa holgada y cómoda. Las salas de tratamiento también pueden ser frías, así que lleve una sudadera acogedora, una manta y calcetines calientes. Y si tiene una vía PICC o un puerto, asegúrese de que el médico pueda acceder a ellos con facilidad.

Lleve un tentempié o una comida pequeña.

Las sesiones de quimioterapia pueden durar desde unos minutos hasta varias horas. Planifique con antelación lo que va a comer en los días de tratamiento llevando un tentempié o una pequeña comida en una bolsa isotérmica. La mayoría de los pacientes consideran que lo mejor es comer una hora antes del tratamiento. Algunos buenos tentempiés son los frutos secos, las galletas integrales, el queso duro, el humus, las barritas de cereales y la fruta. Además, pregunte si hay una nevera disponible para su uso.

Hidrátate.

Bebe mucha agua durante los días previos a tu primera sesión y después. Si el agua le resulta desagradable, añada sabor poniendo fruta fresca, rodajas de pepino u hojas de menta. O bien, cambie a otros líquidos como zumos, leche, bebidas para deportistas y té de hierbas.

Traiga entretenimiento.

Pasar el tiempo durante el tratamiento requiere planificación. Decida qué libros, música, juegos u otras distracciones agradables quiere tener con usted. Su acompañante también puede ser una buena fuente de entretenimiento. Jugar a juegos de mesa para dos puede hacer que las horas pasen rápidamente.

Sepa que el personal del centro de tratamiento está ahí para ayudar a que su sesión de quimioterapia se desarrolle lo mejor posible. Si hay algo que necesita, no dude en pedirlo.

Una vez que haya terminado su primera sesión, tómese un tiempo para pensar en lo que mejor le ha funcionado. ¿La sesión fue como se esperaba? ¿Te sentiste cómodo con tu ropa? ¿Tuviste hambre o te aburriste? Luego, haga los ajustes necesarios a su plan antes de su próxima cita.

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