Ha sido una gran temporada de verano, pero todavía nos esperan más fines de semana y tardes cálidas con actividades al aire libre, excursiones y acampadas. Las erupciones causadas por la hiedra venenosa, el roble venenoso y el zumaque venenoso son un tipo de dermatitis alérgica de contacto y pueden dejar la piel muy irritada y con picor. A continuación se explica cómo diferenciar la hiedra venenosa, el roble venenoso y el zumaque venenoso, y qué hacer si se produce una erupción a causa de una de estas plantas.

Se puede argumentar que toda la vegetación que se encuentra en el bosque tiene un aspecto más o menos igual – y no estaríamos en desacuerdo con usted. Sin embargo, algunas especies son especialmente peligrosas y pueden irritar la piel. La hiedra venenosa, el roble y el zumaque tienen algo en común: un aceite que se encuentra en las plantas llamado urushiol. Conozca las diferencias entre las tres plantas y lo que puede hacer para evitar el contacto y la erupción resultante.

Hiedra venenosa: Común en todos los Estados Unidos, con la excepción de Alaska, Hawai y partes de la costa oeste. La hiedra venenosa puede crecer en forma de enredadera o de arbusto y se caracteriza por tener tres hojas brillantes en forma de cuchara, con bordes lisos o dentados. Las hojas cambian de color según la estación: rojo en primavera, verde en verano y amarillo/naranja en otoño. Recuerde el antiguo refrán: «Hojas de tres, ¡que sea!»

Roble venenoso: El roble venenoso es más común en el oeste de Estados Unidos, y puede aparecer en el este. Curiosamente, rara vez se encuentra en la región del Medio Oeste. El roble venenoso suele tener tres hojas, pero a veces hasta 7 por grupo de hojas. Crece como arbusto o enredadera. Estas hojas tienen bordes profundos como dientes alrededor de cada hoja.

Sumaque venenoso: Esta planta suele encontrarse en zonas boscosas y pantanosas, como el sureste y el norte de Estados Unidos. El zumaque venenoso tiene de 7 a 13 hojas por tallo y crece como arbusto o árbol pequeño. Las hojas son puntiagudas y tienen bordes lisos.

Aquí hay algunos datos adicionales que debe tener en cuenta si se encuentra con hiedra, roble o zumaque venenosos:

  • Si es su primer contacto con el urushiol, es posible que no vea ninguna erupción
  • Una erupción puede aparecer después de unas horas, unos días, o incluso hasta una semana después de la exposición
  • La hiedra venenosa y otras erupciones venenosas no pueden contagiarse de persona a persona
  • Es posible contraer la erupción por el aceite de la planta que puede haberse adherido a la ropa, a las mascotas, a las herramientas de jardín y a otros elementos que hayan estado en contacto con estas plantas. El aceite de la planta permanece en prácticamente cualquier superficie hasta que se lava con agua
  • Incluso si las ampollas se rompen, el líquido de las ampollas no es aceite de la planta y no puede propagar más la erupción

Consejos para la prevención

  • Recuerde la diferencia entre las tres hojas y manténgase alerta cuando pase tiempo al aire libre
  • Lave sus herramientas de jardín y guantes regularmente. Si cree que puede estar trabajando cerca de la hiedra venenosa, use mangas largas, pantalones largos metidos dentro de las botas y guantes
  • Lave a sus mascotas si han rozado la hiedra venenosa, el roble o el zumaque. Utilice champú para mascotas y agua mientras usa guantes de goma. La mayoría de las mascotas no son sensibles a la hiedra venenosa, pero el aceite puede adherirse a su pelaje y causar una reacción en alguien que las acaricie
  • Lávese la piel con agua fría lo antes posible si entra en contacto con una planta venenosa. Cuanto antes se limpie la piel, mayor será la posibilidad de eliminar el aceite de la planta

Consejos para el tratamiento

No se rasque las ampollas. Las bacterias de debajo de las uñas pueden provocar una infección.

Puede aliviar el picor mediante:

  • usando compresas húmedas o sumergiéndose en agua fría
  • usando esteroides tópicos o corticoides orales recetados por su médico

Notificar a un profesional médico

  • Si tiene temperatura
  • Si hay pus, costras amarillas blandas o sensibilidad en la erupción
  • Si el picor empeora o le mantiene despierto por la noche

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