Una persona puede experimentar una ansiedad por la comida fugaz sin tener un diagnóstico subyacente. Algunas personas también pueden utilizar la comida como forma de afrontar la ansiedad. Por ejemplo, los resultados de la encuesta Stress in America de la Asociación Americana de Psicología sugirieron que el 38% de los adultos estadounidenses habían comido demasiado o elegido alimentos poco saludables debido al estrés durante el último mes.

Sin embargo, una persona puede tener una condición de salud mental subyacente si su ansiedad por la comida:

  • subyuga sus relaciones
  • interfiere con su vida diaria
  • consume sus pensamientos
  • hace que tome decisiones poco saludables de forma consistente

Algunos diagnósticos potenciales incluyen:

Anorexia nerviosa

Las personas con anorexia se perciben a sí mismas con sobrepeso, incluso cuando están muy delgadas. Esta percepción provoca una intensa ansiedad por la comida, lo que hace que la persona ingiera muy pocas calorías.

La persona también puede desarrollar rituales inusuales en relación con la comida, hacer ejercicio excesivo o tomar laxantes para perder peso.

La anorexia puede hacer que la persona tenga un peso peligrosamente bajo, lo que desencadena problemas en el corazón y en el sistema endocrino, que pueden ser letales en algunos casos. La anorexia tiene la tasa de mortalidad más alta de todos los trastornos alimentarios.

Bulimia nerviosa

Las características de la bulimia son los atracones y las purgas. Las personas pueden deshacerse del exceso de comida vomitando, tomando laxantes o utilizando enemas. Alternativamente, pueden compensar los atracones ayunando o haciendo demasiado ejercicio.

Durante una sesión de atracones, la persona suele sentir que tiene poco o ningún control sobre su alimentación, lo que le lleva a comer cantidades de comida mucho mayores de lo que es saludable. Es posible que lo haga a escondidas y que luego se sienta avergonzado y abochornado. Este sentimiento hace que a menudo intenten evitar el aumento de peso mediante purgas.

La bulimia puede causar graves problemas de salud, como desequilibrios electrolíticos, daños en los dientes y lesiones en el esófago (conducto alimentario).

Aprenda más sobre las diferencias entre la bulimia y la anorexia aquí.

Trastorno por atracón

El trastorno por atracón es similar a la bulimia en el sentido de que hace que una persona coma cantidades muy grandes de alimentos. Sin embargo, a diferencia de la bulimia, una persona con trastorno por atracón no se purga.

Esta condición puede causar una intensa vergüenza, y una persona puede obsesionarse con su ingesta de alimentos. Esta obsesión provoca ansiedad, lo que puede conducir a más atracones.

Este tipo de atracones puede provocar un aumento de peso considerable, así como graves desequilibrios nutricionales y enfermedades, como la diabetes de tipo 2 y la hipertensión.

Ortorexia

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) no reconoce la ortorexia como un trastorno alimentario independiente, pero la incluye como un tipo de trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos (TEAI). Sin embargo, muchos médicos la tratan como un trastorno independiente.

La ortorexia hace que una persona se preocupe por una alimentación sana y «limpia». Su fijación va mucho más allá de una mera atención a la buena salud. En cambio, la persona asigna una cualidad moral a los alimentos y teme comer cualquier cosa que no sea saludable. Esta condición puede causar peligrosos desequilibrios nutricionales y pérdida de peso.

Algunas personas con ortorexia adoptan dietas de moda o reciben consejos nutricionales de las redes sociales o de planes de dieta desacreditados.

Trastornos de ansiedad

El trastorno de ansiedad generalizada hace que una persona se sienta ansiosa en muchas situaciones en las que la ansiedad es irracional. Algunas personas canalizan esa ansiedad hacia la comida. En casos graves, esto puede conducir a trastornos alimentarios.

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), un tipo de ansiedad, también puede causar ansiedad por la comida. Las personas con TOC tienen pensamientos ansiosos abrumadores (obsesiones), como el miedo a morir o a perder a un ser querido.

Las personas con TOC manejan estos pensamientos con comportamientos y rituales específicos (compulsiones) como limpiar, comer sólo ciertos alimentos o restringir la cantidad de comida que ingieren.

Otras condiciones de salud mental

Muchas personas con trastornos alimentarios o ansiedad por la comida tienen otras condiciones de salud mental, como depresión, trastorno por consumo de drogas o alcohol, o esquizofrenia. Algunas personas con trastornos mentales graves pueden utilizar la comida como una forma de recuperar la sensación de control.

Cuando una persona tiene un trastorno alimentario y otro trastorno mental, necesitará tratamiento para ambos.

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