Un divorcio amargo, la muerte repentina de un ser querido, un desastre natural o una pandemia.

Desgraciadamente, hay muchos acontecimientos y situaciones traumáticas que ocurrirán a lo largo de nuestra vida. Si bien estos pueden ciertamente tener un impacto en nosotros – tanto emocional como físicamente – la investigación muestra que pueden tener consecuencias aún más devastadoras a largo plazo para los niños más adelante.

Un informe publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en 2019 destacó los efectos a largo plazo de los traumas en la infancia y por qué prevenirlos es un importante problema de salud pública. Según el informe, alrededor del 61% de los adultos que fueron encuestados han experimentado al menos una experiencia adversa en la infancia (ACE, por sus siglas en inglés) y casi el 17% ha informado de la exposición a múltiples.

Estas ACE ponen a estas personas en riesgo de desarrollar condiciones de salud, como enfermedades del corazón, diabetes, cáncer, depresión y asma más adelante en la vida. También pueden repercutir negativamente en la educación y el empleo y conducir al abuso de sustancias y a comportamientos poco saludables para hacer frente a la situación.

Como padre, usted quiere proporcionar un hogar enriquecedor y feliz a su hijo. Sin embargo, si no comprende los efectos del trauma, puede estar mal equipado para ayudar a su hijo en caso de que experimente uno.

Jerimya Fox, consejera profesional autorizada y doctora en salud conductual en el Banner Behavioral Health Hospital de Scottsdale, AZ, explica el trauma infantil y los pasos que puede tomar como padre para ayudar a reducir e incluso eliminar las consecuencias negativas del trauma de su hijo.

Definiendo el trauma infantil

«El trauma infantil o ECA puede ser cualquier acontecimiento o situación o serie de acontecimientos o situaciones que sobrepasan la capacidad de un niño para hacer frente a la situación», dijo el Dr. Fox. «Ya sean físicos o emocionales, reales o percibidos, provocan una respuesta de «lucha o huida», que puede afectar o moldear la forma en que ven y experimentan la vida».

En algunos casos de trauma infantil, un niño puede no experimentar un daño duradero, sin embargo, para otros puede interferir con el desarrollo, las relaciones personales y la salud.

«Factores como la edad del niño, su percepción, la frecuencia del trauma y su capacidad para afrontarlo pueden determinar el impacto que estos sucesos pueden tener en su vida a largo plazo», dijo el Dr. Fox.

Tipos de experiencias infantiles adversas (ACEs)

Según los CDC, cuantos más sucesos traumáticos haya sufrido un niño, mayor será su riesgo de desarrollar problemas de salud física y mental a lo largo de su vida.

Estos ACEs pueden incluir:

  • Abuso
    • Físico
    • Emocional
    • Sexual
  • Descuido
    • Físico
    • Emocional
  • Desafíos en el hogar
    • Divorcio o separación de los padres
    • Tensión económica/pobreza y falta de vivienda
    • Ser testigo de abusos físicos o emocionales
    • Enfermedades mentales y abuso de sustancias dentro de la familia o el hogar
    • Accidentes o enfermedades graves y la muerte repentina de un ser querido
  • Incidentes escolares y comunitarios
    • Desastres naturales, terrorismo y violencia comunitaria
    • Violencia escolar, acoso escolar o ciberacoso

«Estos tipos de trauma afectan a los niños y a las familias de todas las comunidades y pueden tener efectos a largo plazo en la salud, el bienestar y las relaciones», dijo el Dr. Fox. «Pero hay esperanza. Si toma las medidas adecuadas después de que su hijo experimente un trauma, puede ayudarle a superarlo y a prosperar en el futuro».

Cómo ayudar a su hijo a superar el trauma

Infórmese

Aprenda sobre los desencadenantes y las reacciones comunes que tienen los niños con los acontecimientos traumáticos.

Busque el apoyo de un profesional de la salud mental

Consulte a un profesional cualificado de la salud mental o del comportamiento. Cuando es necesario, pueden ayudar a los niños y a las familias a afrontar el impacto de los acontecimientos y situaciones traumáticas y ayudarles a avanzar hacia la recuperación.

Evite culpar

A veces puede ser muy complejo llegar a la raíz del trauma de su hijo. Evite cualquier emoción o reacción negativa que pueda tener, para que su hijo no se sienta culpado. Los niños pueden culparse a sí mismos por el trauma, aunque esté fuera de su control. Explíqueles que no son responsables y que no tienen la culpa.

Asegúrese de que están seguros

Discuta las formas en que está garantizando su seguridad en casa y en la escuela.

Fomente la autoestima

Las experiencias positivas pueden ayudar a aumentar la autoestima de su hijo y fomentar el crecimiento, el sentido de pertenencia y la independencia.

«Los niños se sienten mejor consigo mismos cuando pueden aprender a hacer cosas por sí mismos», dice el Dr. Fox.

Escucha

Esté disponible para escuchar si su hijo quiere hablar, pero no fuerce las conversaciones si no está preparado. Al hablar de temas o conversaciones difíciles, tranquilícelos y reconozca sus sentimientos.

Mantenga una rutina

Desarrolle una rutina consistente y regular en casa y en la escuela.

Tenga paciencia

Algunos niños se curan más rápido de los traumas que otros.

«La curación de los traumas infantiles no es lineal: puede haber muchos picos y colinas en el camino», dijo el Dr. Fox. «Intente no presionar a su hijo. Déle tiempo y mucho amor y consuelo».

Lo que hay que saber

Los traumas infantiles o las experiencias adversas en la infancia pueden tener efectos negativos a largo plazo en la salud y el bienestar del niño. Sin embargo, comprender, reconocer, cuidar y recibir la ayuda adecuada puede ayudar a su hijo a curarse y prosperar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.