Busque en cualquier lugar de la web y seguro que encontrará información sobre cómo afectan los dividendos a los accionistas. Los beneficios para los inversores incluyen flujos constantes de ingresos. Sin embargo, una parte importante que falta en muchas de estas discusiones es el propósito de los dividendos y por qué son utilizados por algunas empresas y no por otras.

Antes de comenzar a describir las diversas políticas que las empresas utilizan para determinar cuánto pagar a sus inversores, veamos diferentes argumentos a favor y en contra de las políticas de dividendos.

Las principales conclusiones

  • Los dividendos representan la distribución de los beneficios de las empresas a los accionistas, en función del número de acciones que posean en la compañía.
  • Los accionistas esperan que las empresas en las que invierten les devuelvan beneficios, pero no todas las empresas pagan dividendos.
  • Algunas empresas mantienen los beneficios como ganancias retenidas que se destinan a la reinversión en la empresa y a su crecimiento, dando a los inversores ganancias de capital.
  • A menudo, las empresas en crecimiento retienen los beneficios mientras que las empresas más maduras recurren al pago de dividendos.
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¿Cómo y por qué pagan dividendos las empresas?

Argumentos contra los dividendos

Algunos analistas financieros creen que la consideración de una política de dividendos es irrelevante porque los inversores tienen la capacidad de crear dividendos «caseros». Estos analistas afirman que los ingresos se consiguen ajustando la asignación de activos en sus carteras.

Por ejemplo, los inversores que buscan un flujo de ingresos constante son más propensos a invertir en bonos donde los pagos de intereses no fluctúan, en lugar de en una acción que paga dividendos, donde el precio subyacente de la acción puede fluctuar. Como resultado, a los inversores en bonos no les importa la política de dividendos de una empresa en particular porque los pagos de intereses de sus inversiones en bonos son fijos.

Otro argumento en contra de los dividendos afirma que el pago de pocos o ningún dividendo es más favorable para los inversores. Los partidarios de esta política señalan que la tributación de un dividendo es más alta que la de una ganancia de capital. El argumento contra los dividendos se basa en la creencia de que una empresa que reinvierte los fondos (en lugar de pagarlos como dividendos) aumentará el valor de la empresa a largo plazo y, como resultado, aumentará el valor de mercado de las acciones. Según los defensores de esta política, las alternativas de una empresa al pago del exceso de efectivo en forma de dividendos son las siguientes: emprender más proyectos, recomprar las propias acciones de la empresa, adquirir nuevas empresas y activos rentables, y reinvertir en activos financieros.

Argumentos a favor de los dividendos

Los defensores de los dividendos señalan que un alto reparto de dividendos es importante para los inversores porque los dividendos proporcionan seguridad sobre el bienestar financiero de la empresa. Normalmente, las empresas que han pagado dividendos de forma constante son algunas de las más estables durante las últimas décadas. Como resultado, una empresa que paga dividendos atrae a los inversores y crea una demanda de sus acciones.

Los dividendos también son atractivos para los inversores que buscan generar ingresos. Sin embargo, una disminución o un aumento del reparto de dividendos puede afectar al precio de un valor. Los precios de las acciones de las empresas que tienen un largo historial de pago de dividendos se verían afectados negativamente si redujeran sus distribuciones de dividendos. Por el contrario, las empresas que aumentan sus repartos de dividendos o las empresas que instituyen una nueva política de dividendos probablemente verían la apreciación de sus acciones. Los inversores también ven en el pago de dividendos una señal de fortaleza de la empresa y un signo de que la dirección tiene expectativas positivas sobre los beneficios futuros, lo que de nuevo hace que las acciones sean más atractivas. Una mayor demanda de las acciones de una empresa aumentará su precio. El pago de dividendos envía un mensaje claro y contundente sobre las perspectivas futuras y el rendimiento de una empresa, y su voluntad y capacidad de pagar dividendos constantes a lo largo del tiempo proporciona una sólida demostración de fortaleza financiera.

Métodos de pago de dividendos

Las empresas que deciden pagar un dividendo pueden utilizar uno de los tres métodos que se describen a continuación.

Residual

Las empresas que utilizan la política de dividendos residuales optan por confiar en el capital generado internamente para financiar cualquier nuevo proyecto. Como resultado, los pagos de dividendos pueden salir del capital residual o sobrante sólo después de que se cumplan todos los requisitos de capital del proyecto.

Las ventajas de esta política es que permite a una empresa utilizar sus ganancias retenidas o ingresos residuales para invertir de nuevo en la empresa, o en otros proyectos rentables antes de devolver los fondos a los accionistas en forma de dividendos.

Como se ha dicho anteriormente, el precio de las acciones de una empresa fluctúa con un dividendo creciente o decreciente. Si el equipo directivo de una empresa no cree que pueda seguir una política de dividendos estricta con pagos constantes, puede optar por el método residual. El equipo directivo es libre de buscar oportunidades sin estar limitado por una política de dividendos. Sin embargo, los inversores podrían exigir un precio de las acciones más alto en relación con las empresas del mismo sector que tienen un reparto de dividendos más constante. Otra desventaja del método residual es que puede dar lugar a pagos de dividendos inconsistentes y esporádicos que dan lugar a la volatilidad del precio de las acciones de la empresa.

Estable

Bajo la política de dividendos estables, las empresas pagan constantemente un dividendo cada año independientemente de las fluctuaciones de las ganancias. El importe del pago de dividendos suele determinarse mediante la previsión de los beneficios a largo plazo y el cálculo de un porcentaje de los beneficios que debe pagarse.

En el marco de la política estable, las empresas pueden crear un ratio de pago objetivo, que es un porcentaje de los beneficios que debe pagarse a los accionistas a largo plazo.

La empresa puede elegir una política cíclica que establezca los dividendos en una fracción fija de los beneficios trimestrales, o puede elegir una política estable en la que los dividendos trimestrales se establezcan en una fracción de los beneficios anuales. En cualquier caso, el objetivo de la política de estabilidad es reducir la incertidumbre de los inversores y proporcionarles ingresos.

Híbrido

El último enfoque combina las políticas de dividendos residuales y estables. El híbrido es un enfoque popular para las empresas que pagan dividendos. Como las empresas experimentan las fluctuaciones del ciclo económico, las empresas que utilizan el enfoque híbrido establecen un dividendo fijo, que representa una parte relativamente pequeña de los ingresos anuales y puede mantenerse fácilmente. Además del dividendo fijo, las empresas pueden ofrecer un dividendo extra que se paga sólo cuando los ingresos superan ciertos puntos de referencia.

Conclusión

Si una empresa decide pagar dividendos, elegirá la política residual, estable o híbrida. La política que elija una empresa puede afectar al flujo de ingresos para los inversores y a la rentabilidad de la empresa.

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