Aunque el C. tetani es frecuentemente benigno en el suelo o en el tracto intestinal de los animales, a veces puede causar la grave enfermedad del tétanos. La enfermedad generalmente comienza con la entrada de esporas en el cuerpo a través de una herida. En las heridas profundas, como las producidas por un pinchazo o una inyección de aguja contaminada, la combinación de la muerte del tejido y la exposición limitada al aire de la superficie puede dar lugar a un entorno con muy poco oxígeno, lo que permite que las esporas de C. tetani germinen y crezcan. A medida que C. tetani crece en el lugar de la herida, libera las toxinas tetanolisina y tetanospasmina cuando las células se lisan. La función de la tetanolisina no está clara, aunque puede ayudar a C. tetani a establecer la infección dentro de una herida. La tetanospasmina («toxina del tétanos») es una de las toxinas más potentes que se conocen, con una dosis letal estimada inferior a 2,5 nanogramos por kilogramo de peso corporal, y es responsable de los síntomas del tétanos. La tetanospasmina se propaga a través del sistema linfático y el torrente sanguíneo por todo el cuerpo, donde es absorbida por diversas partes del sistema nervioso. En el sistema nervioso, la tetanospasmina actúa bloqueando la liberación de los neurotransmisores inhibidores glicina y ácido gamma-aminobutírico en las terminaciones nerviosas motoras. Este bloqueo provoca la activación generalizada de las neuronas motoras y el espasmo de los músculos de todo el cuerpo. Estos espasmos musculares comienzan generalmente en la parte superior del cuerpo y se desplazan hacia abajo, empezando unos 8 días después de la infección por trismo, seguidos de espasmos de los músculos abdominales y de las extremidades. Los espasmos musculares continúan durante varias semanas.
El gen que codifica la tetanospasmina se encuentra en un plásmido que llevan muchas cepas de C. tetani; las cepas de bacterias que carecen del plásmido no pueden producir la toxina. Se desconoce la función de la tetanospasmina en la fisiología bacteriana.
Tratamiento y prevenciónEditar
C. tetani es susceptible a varios antibióticos, como el cloranfenicol, la clindamicina, la eritromicina, la penicilina G y la tetraciclina. Sin embargo, la utilidad de tratar las infecciones por C. tetani con antibióticos sigue sin estar clara. En su lugar, el tétanos suele tratarse con inmunoglobulina antitetánica para ligar la tetanospasmina circulante. Además, pueden administrarse benzodiazepinas o relajantes musculares para reducir los efectos de los espasmos musculares.
Los daños causados por la infección por C. tetani suelen prevenirse mediante la administración de una vacuna antitetánica consistente en tetanospasmina inactivada por formaldehído, denominada toxoide tetánico. Se fabrica comercialmente cultivando grandes cantidades de C. tetani en fermentadores, purificando después la toxina e inactivándola en formaldehído al 40% durante 4-6 semanas. El toxoide suele administrarse junto con el toxoide diftérico y alguna forma de vacuna contra la tos ferina como vacuna DPT o DTaP. Se administra en varias dosis espaciadas durante meses o años para provocar una respuesta inmunitaria que proteja al huésped de los efectos de la toxina.