Para el floricultor, junio es el mes de la rosa. Junto con las peonías, la columbina, la dedalera y el iris barbudo, aquí en el hemisferio norte, es sin duda una de las mejores épocas del año en el jardín de corte.

No hace falta decir que queremos tener tantas flores como sea posible en el jardín de corte. En el jardín de rosas, parte de esto se reduce a la selección de las rosas adecuadas. Eso significa elegir rosas que sean floríferas, que crezcan bien en su zona y microclima y que sean demandadas. Pero también significa en elegir las rosas por su ciclo de floración.

Algunas rosas florecen una vez a finales de la primavera. Estas se llaman rosas de «una sola floración». Y hay algunas rosas que florecerán sin parar durante toda la temporada de crecimiento. Éstas se denominan rosas de floración continua.

Las rosas de floración repetida se encuentran en un punto intermedio: producen múltiples brotes de flores desde finales de la primavera hasta las heladas (aunque sus brotes posteriores no suelen ser tan abundantes como los primeros).

Las rosas de floración continua suenan como el santo grial para el cultivador de flores cortadas, sin embargo, el volumen de rosas que producen a lo largo de la temporada será aproximadamente equivalente a lo que una rosa de floración repetida producirá en su primer brote.

Así que para el cultivador de flores cortadas que busca un suministro continuo de flores, las rosas de floración repetida son indispensables. La buena noticia es que la mayoría de las rosas arbustivas modernas, incluyendo la mayoría de las rosas de David Austin, son de floración repetida.

Algunas de mis rosas favoritas de floración repetida son:

• Boscobel

• Abraham Darby

• Leander

• Crown Princess Margareta

• A Shropshire Lad

Otras que me encantan son Tranquility, Jude the Obscure, Distant Drum, Honeymoon, Koko Loco y Claire Austin.

Abajo hay algunas imágenes de cómo las he usado en arreglos, y algunas cosas que hay que tener para que sigan floreciendo.