La impulsividad y la compulsividad son comportamientos naturales esenciales para la supervivencia humana. Ser impulsivo es actuar por instinto. Ser compulsivo es actuar por un impulso irresistible. Aunque su sonido es similar, estos dos comportamientos difieren en la intención. El comportamiento impulsivo es la acción sin pensar, el comportamiento compulsivo es premeditado.

Para algunos, el comportamiento impulsivo o compulsivo se convierte en una adicción, que conduce a graves trastornos de salud mental que toman el control de sus vidas. Aprender a reconocer estos comportamientos, sus causas y los trastornos asociados, puede educarnos mejor sobre los retos de salud mental a los que se enfrenta nuestra comunidad, y ayudar a acabar con el estigma que rodea a los trastornos de salud mental.

CONSEJO IMPULSIVO

El comportamiento impulsivo es actuar prematuramente sin prever las posibles consecuencias de esas acciones. El comportamiento impulsivo suele estar impulsado por el deseo de obtener resultados positivos o placenteros, como el alivio del dolor emocional o la necesidad de sentir felicidad. Sin embargo, a largo plazo este comportamiento puede tener varias consecuencias negativas, como un mayor malestar emocional, arrepentimiento, autolesiones deliberadas e incluso actividades delictivas.

Aunque los trastornos del control de los impulsos son afecciones psiquiátricas relativamente comunes, los expertos aún no han aislado una causa específica. Se cree que una combinación de factores biológicos, ambientales, psicológicos e incluso culturales o sociales puede desempeñar un papel importante. Las investigaciones actuales sobre los orígenes de los trastornos del control de los impulsos indican que la genética, los desequilibrios neurológicos y el entorno en el que vive o se ha criado un individuo son un factor.

Los trastornos del control de los impulsos también suelen coincidir con otros problemas de salud mental como la depresión, el TEPT y el trastorno obsesivo-compulsivo.

Los trastornos del control de los impulsos incluyen:

– abuso de sustancias;
– ludopatía;
– adicción sexual;
– atracones;
– compras compulsivas;
– trastorno explosivo intermitente;
– cleptomanía;
– piromanía;
– tricotilomanía.

CONSEJO COMPULSIVO

En contraste con la impulsividad, el comportamiento compulsivo es un acto consciente impulsado por una necesidad desesperada de aliviar la ansiedad y el estrés. A menudo pequeños, restringidos y repetitivos, los comportamientos compulsivos actúan como una válvula de seguridad, ofreciendo distracción y proporcionando una sensación de control donde no parece existir. Completar el comportamiento compulsivo puede suponer un alivio, pero la acción suele ser desagradable, ofrece poca recompensa y puede crear nuevos sentimientos de frustración y vergüenza.

En su forma más simple, el comportamiento compulsivo es una respuesta al pensamiento «Si no hago esta acción, ocurrirá algo terrible.»

Los trastornos compulsivos más comunes son el acaparamiento – la acumulación excesiva, y la incapacidad de deshacerse de las posesiones sin importar su valor; y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) – un patrón de pensamientos y temores incontrolables e irracionales que conducen a comportamientos repetitivos.

Los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo incluyen:

– limpieza, baño y lavado de manos excesivos;
– comprobar repetidamente las cosas -teléfonos móviles, cerraduras, el horno;
– orden obsesivo – disponer las cosas de una manera particular o precisa;
– contar compulsivamente;
– golpear, tocar o frotar de forma ritual;
– exigir estímulos o reafirmaciones;
– seguir una rutina estricta.

Algunos trastornos del control de los impulsos también pueden clasificarse como conductas compulsivas, ya que la acción se vuelve deliberada y la respuesta buscada se convierte en una necesidad sin recompensa.

En la sociedad moderna actual, el fomento del estrés, el miedo y la ansiedad se ha convertido en una parte de la vida diaria, al igual que nuestra constante necesidad de felicidad y validación. La satisfacción de estas emociones humanas innatas es lo que ha provocado el aumento de los trastornos del control de los impulsos, los trastornos del comportamiento compulsivo y la adicción en nuestra comunidad.

Si usted o un ser querido está luchando contra el comportamiento impulsivo o compulsivo o las adicciones, no tenga miedo de pedir ayuda. Consiga ayuda profesional, hable con un profesional de la salud mental o llame a The Farm en Stouffville al 1-877-353-2777.

The Farm es un centro de rehabilitación residencial privado que ofrece tratamiento y asesoramiento personalizado sobre salud mental y adicciones.

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