Se estudiaron las características clínicas y morfológicas de nueve pacientes que presentaron inicialmente una leucemia blástica y el cromosoma Filadelfia. Se evaluaron las características correspondientes en el momento del diagnóstico de la crisis blástica en 19 pacientes que tenían antecedentes de leucemia mieloide crónica (LMC). Aunque muchos de los síntomas y signos de presentación eran similares, las infecciones, la linfadenopatía, la infiltración tisular y la afectación del sistema nervioso central eran más frecuentes en los pacientes que presentaban una leucemia blástica. La leucocitosis marcada, la basofilia y la hipercelularidad de la médula estaban presentes en ambos grupos. Aunque los pacientes de ambos grupos tenían patrones morfológicos que se asemejaban a los de la leucemia aguda, la citología sugestiva de leucemia linfocítica aguda era más frecuente en los pacientes que presentaban inicialmente leucemia blástica. Las anomalías megacariocíticas, plaquetarias y eritroides fueron más frecuentes en los pacientes con antecedentes de LMC. Aunque había características clínicas y morfológicas en los pacientes que presentaban una leucemia blástica que sugerían el diagnóstico de LMC en crisis blástica, fue necesario realizar estudios cromosómicos para identificar a algunos de estos pacientes. En ambos grupos de pacientes se utilizaron múltiples regímenes terapéuticos. Se obtuvieron remisiones completas en dos pacientes; ambos presentaban una leucemia blástica, tenían una morfología «linfoblástica» y fueron tratados con agentes quimioterapéuticos generalmente utilizados para el tratamiento de la leucemia linfocítica aguda. Parece que la morfología de la crisis blástica puede ser importante para elegir el régimen de tratamiento.

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