(Foto: Wiki Commons)

Aunque las flores pueden añadir color a nuestras mesas o jardines, en la naturaleza su propósito es mucho más funcional que formal. Las flores permiten que las plantas se reproduzcan, y sus colores y formas facilitan la polinización, el crecimiento de las semillas y su dispersión. Entender el propósito de las flores puede ayudarle a planificar y elegir las mejores plantas y flores para su jardín o mesa.

Partes de la flor

Las flores tienen varias partes clave, todas relacionadas con la reproducción de la planta. Los órganos reproductores sexuales de la flor son el pistilo, o partes femeninas, y el estambre, o partes masculinas. El pistilo suele tener forma de boliche y consta de tres partes: el estigma, el estilo y el ovario. El estambre está formado por la antera o saco de polen y un filamento de soporte. Los pétalos, los sépalos y las glándulas de néctar constituyen el resto de la flor.

Consulta un post más detallado sobre la anatomía de las flores aquí.

Tipos de flores

Las flores pueden ser completas, conteniendo órganos sexuales masculinos y femeninos, o incompletas, con sólo órganos masculinos o femeninos. Las flores incompletas no pueden autofecundarse, y las flores femeninas no producen semillas sin el polen de una flor masculina. Las plantas que producen flores masculinas y femeninas en una sola planta son monoicas, mientras que las que sólo producen flores masculinas o femeninas son dioicas. Una flor completa no requiere de pájaros o insectos para la polinización.

Color y fragancia

Los colores brillantes y las dulces fragancias de las flores también tienen un propósito esencial. Las flores incompletas requieren asistencia reproductiva, a menos que sean polinizadas por el viento. Los insectos y los pájaros transportan el polen de las flores masculinas a las femeninas, permitiendo que se produzca la fecundación. Los colores y los olores atraen a los polinizadores, como las mariposas, las abejas y los colibríes. Las glándulas de néctar proporcionan alimento a muchas de estas criaturas, que luego se llevan el polen en sus patas cuando abandonan la flor y viajan a la siguiente.

Consulta nuestros consejos para atraer a los colibríes.

Formación de la semilla

Cuando una flor es polinizada, el estigma, una de las partes reproductoras femeninas, estimula el polen para que crezca hacia el estilo de la flor y llegue a los óvulos en el ovario. El polen libera el esperma y los óvulos son fecundados. Finalmente, estos óvulos fecundados formarán las semillas para la siguiente generación de flores. Las semillas pueden formarse solas o como parte de un fruto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.