Las frutas y las verduras se encuentran entre los alimentos más saludables -y más deliciosos- que existen. A medida que los consumidores gravitan cada vez más hacia los alimentos enteros, frescos y reales y se alejan de los alimentos altamente procesados con ingredientes irreconocibles, los productos frescos están en el centro de su atención y aún más, los productos frescos orgánicos. En 2017, el mercado de alimentos orgánicos alcanzó los 45.200 millones de dólares en ventas, rompiendo también con un nuevo récord de aumento del 6,4%. Las frutas y las verduras siguieron siendo la mayor categoría de alimentos ecológicos, registrando 16.500 millones de dólares en ventas en 2017 con un crecimiento del 5,3 por ciento – ¡más de un tercio del total de las ventas de alimentos ecológicos!

Muchos agricultores que cultivan productos convencionales también cultivan productos ecológicos en campos dedicados y certificados y han incorporado con éxito algunas prácticas de agricultura ecológica en sus explotaciones convencionales.

Productos frescos ecológicos

La palabra «ecológico» se refiere a la forma en que se cultivan y procesan los productos agrícolas. Los productos frescos ecológicos se cultivan y procesan sin el uso de pesticidas convencionales o sintéticos, fertilizantes, OGM, lodos de depuradora, irradiación, sabores artificiales, colores o conservantes. La agricultura ecológica se centra en crear ecosistemas sanos y un entorno saludable para que los cultivos puedan prosperar sin productos químicos convencionales.

Los agricultores que cultivan productos ecológicos no utilizan métodos convencionales para fertilizar y controlar las malas hierbas o las plagas. Algunos ejemplos de prácticas de agricultura ecológica son:

  • Fertilizantes naturales, rotación de cultivos y cultivos de cobertura para mejorar la calidad, composición y fertilidad del suelo
  • Rotación de cultivos, acolchado y escarda manual o mecánica para gestionar las malas hierbas
  • Insectos beneficiosos, cultivos trampa, y rotación de cultivos para el manejo de insectos
  • Cultivos de cobertura y rotación de cultivos para el manejo de enfermedades

Más allá de las sustancias y métodos que no pueden ser utilizados en la agricultura ecológica, de acuerdo con las rigurosas normas orgánicas del USDA, todos los productos orgánicos frescos deben cultivarse utilizando prácticas culturales, biológicas y mecánicas que apoyen el ciclo de los recursos en la granja, promuevan el equilibrio ecológico y conserven la biodiversidad. Esto significa que las operaciones orgánicas deben mantener o mejorar la calidad del suelo y del agua, al tiempo que conservan los humedales, los bosques y la vida silvestre.

Productos frescos convencionales

Los productos frescos convencionales pueden cultivarse con una variedad de potentes productos químicos para ayudar a gestionar la fertilidad, las plagas y las enfermedades. Esto puede incluir, pero no se limita a:

  • Uso de fertilizantes químicos
  • Uso de pesticidas químicos
  • Uso de herbicidas químicos
  • Uso de organismos genéticamente modificados que pueden proporcionar cosechas consistentes
  • Producción de sólo uno o dos cultivos en el mismo campo por temporada o año

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