Cuando el aire frío del invierno se instala, podría no sólo marcar el comienzo de la temporada de vacaciones. También puede desatar batallas de termostatos. Todo el mundo en la casa quiere estar caliente, pero mantener una temperatura razonable para ahorrar energía también es importante. Permítanos ser el tercero neutral que aporte armonía a su hogar respondiendo a la pregunta: «¿Cuál es la temperatura razonable para una casa en invierno?»

A algunos les gusta el calor, a otros el frío. La mayoría no puede apartar las manos del termostato. Aunque no hay una regla fija para saber qué temperatura de calefacción y refrigeración funciona mejor para todo el mundo, hay algunos rangos generales que tienen más sentido. Mantener el termostato dentro de estas temperaturas, junto con algunas otras ideas para mantenerse caliente en invierno, es la mejor manera de complacer a casi todo el mundo.

¿Cuál es la temperatura razonable para una casa en invierno?

Cuando la gente está en la casa durante el día o la noche, mantener el termostato a 68 grados F es una buena temperatura. Para algunos, esto puede parecer de sentido común, mientras que para otros puede parecer un objetivo inalcanzable. Un buen punto de partida para estos últimos es ajustar el termostato a 72 grados F, y luego reducirlo lentamente en un grado cada semana hasta llegar a 68.

Aunque puede ser difícil pasar de 72 grados a 68 grados de golpe (juego de palabras), ajustar gradualmente un solo grado cada semana ayudará a su cuerpo a adaptarse lentamente al aire. Se alegrará de encontrar ese equilibrio entre la calefacción de la casa y el ahorro de energía.

Durante el día, cuando todo el mundo se va al colegio o al trabajo, ponga el termostato a 56 grados. Según el Departamento de Energía de EE.UU., esta sencilla táctica puede reducir la factura energética entre un 5% y un 15% al año. El ahorro podría sumar un 1 por ciento por cada grado que lo reduzca durante ocho horas.1

Temperatura de la casa para salir de la ciudad o una noche de invierno

Mejor aún, si sale de la ciudad de vacaciones, asegúrese de poner la calefacción a 56 grados antes de salir. No querrá apagar la calefacción por completo ni mucho menos a 56. El aire de la casa podría estar tan frío que podría hacer que las tuberías de agua se congelaran y reventaran, lo que interferiría con su estrategia de ahorro.

Haga que bajar el termostato de 68 grados a 62 grados forme parte de su rutina nocturna justo antes de irse a la cama. La gente tiende a dormir mejor cuando el aire está fresco pero sigue siendo cómodo. Si tiene demasiado frío, póngase calcetines suaves y gruesos (si es de los que duermen con calcetines) y sudaderas, y acójase bajo mantas y edredones adicionales.

Consejos para modular fácilmente la temperatura de la casa

Aunque puede hacer que ajustar la temperatura de la casa forme parte de su rutina, algunos termostatos son programables. Al configurarlo para que aumente o disminuya en momentos específicos del día, le quita una cosa más de encima al automatizar su comportamiento deseado.

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