El Siglo de las Luces influyó en muchos códigos legales y estructuras gubernamentales que siguen vigentes hoy en día. La idea del sistema de tres ramas esbozado en la Constitución de Estados Unidos, por ejemplo, fue obra de Charles-Louis de Secondat, barón de La Brède y de Montesquieu. Montesquieu, un gran defensor de la Ilustración, sugirió la teoría de la separación de poderes para obtener un sistema político de controles y equilibrios, que promoviera el orden y la igualdad.
Los principios de la Ilustración también figuran en gran medida en la Carta de Derechos y en la Declaración de Independencia. Consideremos, por ejemplo, la llamada a la acción de Thomas Jefferson en la Declaración de Independencia: Exige los derechos de la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, al tiempo que denuncia al gobierno británico por no conceder a las colonias una representación equitativa.
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Los pensadores ilustrados creían que cuando un pueblo consiente en ser gobernado, es con la expectativa implícita de que su gobierno actuará en nombre de su bien común. Si no cumple con esa obligación, el pueblo tiene derecho a derrocar a su gobierno e instalar uno que vele con éxito por sus intereses. Al exponer sus argumentos, Jefferson citó acciones cometidas por Jorge III que, en su opinión, demostraban claramente cómo Inglaterra había fallado a las colonias. Estas incluían cortar las oportunidades de comercio, imponer impuestos sin consentimiento, negar a la gente el juicio por jurado, hacer la guerra contra los pueblos coloniales, y otras acciones que Jefferson y el Congreso Continental percibían como tiranía.
Cuando llegó el momento de redactar la Carta de Derechos, James Madison también se inspiró en la Ilustración cuando incluyó libertades personales básicas como el derecho a la libertad de expresión, de religión y de reunión.
Francia es otro país cuya revolución fue provocada (al menos en parte) por las ardientes pasiones despertadas durante el Siglo de las Luces. En 1789, los franceses se rebelaron y emitieron una declaración de derechos en la que exigían, entre otras cosas, libertad e igualdad. De hecho, la agitación del Siglo de las Luces repercutiría en todo el mundo, y no sólo en el ámbito político. La ciencia, la cultura y las artes se vieron fuertemente influenciadas por los ideales y valores del Siglo de las Luces, y las guerras de otras naciones por la independencia de los gobernantes coloniales, como las de América del Sur, no tardaron en llegar.
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