Dormir con la funda de almohada adecuada puede significar la diferencia entre una piel envejecida y un rostro firme. Una funda de almohada de satén es tan beneficiosa para el cutis y el cabello como para la mente para un sueño reparador. La sensación de seda es como un soplo de aire fresco en verano, cuando hace calor. Además, este tejido ofrece otras ventajas que dejan atrás a las fundas de franela y algodón.
Elimina los pliegues faciales
El satén es suave al tacto y permite que la cara se deslice sobre la funda de almohada. Los tejidos más abrasivos, como el algodón, la franela y la lana, pueden provocar la aparición de pliegues, líneas y arrugas alrededor de los ojos, la frente y la boca. Además, el satén mantiene las pestañas y las cejas más intactas al mover la cara de un lado a otro de la almohada.
Mantiene el pelo en su sitio
Dormir con una funda de almohada de satén ayuda a suavizar el pelo encrespado y minimiza la estática. La suavidad del satén elimina la fricción que se produce cuando el pelo se frota contra un tejido más duro. Otra ventaja añadida es que el satén ayuda a que el peinado tenga un aspecto más fresco y menos «dormido» por la mañana. Las personas que sufren alopecia areata o los efectos secundarios de la quimioterapia descubren que dormir sobre satén evita que el pelo se les caiga a mechones.
Protege las pestañas
Una funda de almohada de satén ayuda a mantener intactas las frágiles pestañas. Cuando la cabeza descansa sobre una funda de almohada de algodón o franela, los ojos suelen estar presionados contra el material grueso durante gran parte de la noche. La rotura y pérdida de pestañas puede reducirse, ya que el material sedoso se desliza sobre la piel y el pelo en lugar de rozarlo y aflojar las pestañas. Las fundas de almohada de raso pueden ser especialmente útiles para quienes llevan extensiones de pestañas.
Limpia el cutis
Las fundas de almohada de raso ayudan a mantener la piel flexible y permiten que los poros respiren. Las fundas de algodón, en cambio, retiran la humedad de la piel mientras duermes. Independientemente del tipo, cambie las fundas de almohada cada pocos días porque los aceites naturales y los residuos de productos de su cabello pueden obstruir los poros faciales y provocar acné.