¿Qué es la tasa de incidencia?
La tasa de incidencia es una medida de la frecuencia con la que se produce algún acontecimiento, como una enfermedad o un accidente, en un periodo de tiempo determinado. La tasa de incidencia o «incidencia» se define numéricamente como el número de nuevos casos de una enfermedad en un periodo de tiempo, como proporción del número de personas en riesgo de padecer la enfermedad.
Cuando el denominador es la suma de la persona-tiempo de la población en riesgo, también se conoce como tasa de densidad de incidencia o tasa de incidencia persona-tiempo. El uso del tiempo-persona en lugar de sólo el tiempo maneja situaciones en las que la cantidad de tiempo de observación difiere entre las personas, o cuando la población en riesgo varía con el tiempo.
Consignas clave
- La tasa de incidencia es una medida de la frecuencia con la que es probable que ocurra algún evento durante un período de tiempo determinado.
- Esta tasa proporciona la capacidad de anticiparse a futuros incidentes y planificar en consecuencia.
- La incidencia es diferente de la prevalencia, que mide la acumulación total de casos en lugar de la probabilidad de que se produzca otro caso.
Explicación de las tasas de incidencia
La tasa de incidencia suele expresarse como el número de casos por persona-año de observación. Al calcular la tasa de incidencia sólo se tienen en cuenta los casos nuevos, mientras que se excluyen los casos diagnosticados anteriormente. La medida de la «población de riesgo» suele obtenerse a partir de los datos del censo.
De la tasa de incidencia pueden extraerse varias ideas. Además de proporcionar información sobre el número de nuevos casos de una enfermedad u otro incidente que se ha producido dentro de una comunidad, también ofrece una instantánea de los cambios en la progresión de la enfermedad dentro de una población a lo largo del tiempo y, por lo tanto, es una métrica muy importante para el seguimiento de enfermedades infecciosas crónicas como la tuberculosis y la malaria. La tasa de incidencia también permite hacer comparaciones sobre la incidencia de la enfermedad en poblaciones muy diferentes.
En el caso de que la tasa de incidencia no hable de una enfermedad, puede abarcar otros temas, como las ejecuciones hipotecarias o la morosidad.
La tasa de incidencia puede clasificarse además por diferentes características como la raza, el género o la edad.
Ejemplo del mundo real de la tasa de incidencia
Por ejemplo, un condado de Estados Unidos con una población de 500.000 habitantes puede haber tenido 20 nuevos casos de tuberculosis (TB) en 2013, lo que supone una tasa de incidencia de cuatro casos por cada 100.000 personas. Esta cifra es superior a la tasa de incidencia de la tuberculosis en todo Estados Unidos, que registró 9.852 nuevos casos de tuberculosis en 2013, lo que supone una tasa de incidencia de tres casos por cada 100.000 personas.
Como ejemplo de determinación de tendencias mediante tasas de incidencia, consideremos un estudio sobre las tasas de cáncer de pulmón publicado en enero de 2014 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). El estudio descubrió que, gracias a los esfuerzos de control del tabaco, las tasas de incidencia del cáncer de pulmón entre 2005 y 2009 se redujeron en un 2,6 por año entre los hombres, de 87 a 78 casos por cada 100.000 hombres; la tasa de incidencia del cáncer de pulmón se redujo en un 1,1 por año entre las mujeres, de 57 a 54 casos por cada 100.000 mujeres.
Incidencia frente a prevalencia
La incidencia no debe confundirse con la «prevalencia», que mide el número de casos de una condición o enfermedad en una población en un momento determinado. La incidencia mide algo durante un periodo de tiempo concreto. La prevalencia es la acumulación total de incidencias durante un periodo de tiempo.
Como ejemplo, la incidencia de las ejecuciones hipotecarias sería el número de préstamos ejecutados durante un periodo de tiempo. La prevalencia sería el número total, es decir, todas las incidencias sumadas. Mientras que la incidencia permite evaluar el riesgo de contraer una enfermedad, la prevalencia muestra si la enfermedad está extendida o no.