Tipos de desgarros del flexor de la cadera

Los desgarros del flexor de la cadera se clasifican de grado uno a grado tres, siendo la mayoría de ellos de grado dos.

  • Los desgarros de grado 1: son desgarros menores en los que sólo se dañan unas pocas fibras musculares.
  • Los desgarros de grado 2: se daña una cantidad moderada de fibras musculares y existe la posibilidad de que se pierda la función del flexor de la cadera.
  • Los desgarros de grado 3: las fibras musculares se desgarran por completo. Si ha sufrido un desgarro de grado 3, es probable que no pueda caminar sin cojear.

Causas de un desgarro o distensión del flexor de la cadera

Una distensión del flexor de la cadera suele estar causada por un uso excesivo.

Otras causas de los desgarros o distensiones de los flexores de la cadera:

  • Períodos prolongados sentado (los músculos de la cadera permanecen contraídos durante un largo período de tiempo)
  • Debilidades en los músculos que rodean los flexores de la cadera
  • Contracción aguda de los músculos

Factores de riesgo para un desgarro o distensión de los flexores de la cadera

Ciertos grupos de personas son más propensos a experimentar un desgarro o distensión de los flexores de la cadera, incluyendo personas que tienen desequilibrios musculares, las personas que tienen músculos débiles o no están debidamente acondicionadas, y los atletas que corren, saltan y realizan patadas altas con la rodilla.

Los deportes en los que esto es común incluyen:

  • Fútbol
  • Futbol (pateadores)
  • Bailarines
  • Ciclistas

Síntomas de un desgarro o distensión de los flexores de la cadera

El dolor repentino de cadera es el síntoma más común asociado a un desgarro o distensión de los flexores de la cadera. El dolor y otros síntomas pueden ser desde leves hasta tan intensos que afectan a su movilidad.

Otros síntomas de un desgarro o distensión de los flexores de la cadera incluyen:

  • Dolor al levantar la pierna hacia el pecho o al estirar los músculos de la cadera.
  • Hinchazón, hematomas o sensibilidad en la zona de la cadera o el muslo.
  • Espasmos musculares en el muslo o la cadera que se producen al caminar o correr.

Diagnóstico de una distensión o desgarro de los flexores de la cadera

Una distensión o desgarro de los flexores de la cadera se diagnostica en un examen médico completo con su médico de atención primaria o de medicina deportiva de Mercy Health.

Su médico elaborará su historial médico y realizará una serie de pruebas de amplitud de movimiento para determinar dónde es mayor el dolor.

También puede solicitar una radiografía para descartar una fractura de cadera.

Tratamiento de una distensión o desgarro de los flexores de la cadera

Es importante guardar reposo y buscar tratamiento de inmediato para una supuesta distensión o desgarro de los flexores de la cadera. Si no se trata, la afección podría empeorar y el tiempo de recuperación se prolonga.

Los remedios caseros que incluyen reposo, hielo, compresión y elevación, combinados con medicamentos antiinflamatorios, pueden aliviar algunos de los síntomas de un desgarro o distensión del flexor de la cadera. Su médico también puede recomendar el uso de muletas para mantener el peso de la cadera.

  • Abrazadera – una abrazadera puede ayudar a comprimir y estabilizar el flexor de la cadera para acelerar la curación.
  • Terapia física y rehabilitación – si el dolor persiste más de un par de semanas, su médico puede prescribir un programa de terapia física para ayudarle a aumentar su flexibilidad y fuerza.
  • Inyección de plasma rico en plaquetas (PRP) – se puede utilizar una inyección de PRP para acelerar la curación mediante la inyección de plaquetas de factor de crecimiento concentrado de la propia sangre del paciente en la cadera.

Aunque la mayoría de las distensiones o desgarros del flexor de la cadera se tratan sin cirugía, si el músculo se ha desgarrado por completo, es posible que necesite una intervención quirúrgica para reparar el flexor de la cadera y restablecer la función.

Recuperación de un flexor de la cadera o desgarro

Su médico le recomendará que evite la actividad extenuante durante 10-14 días después de la lesión. Si el dolor vuelve a aparecer después de reanudar las actividades, interrumpa lo que esté haciendo y descanse.

Para evitar futuras distensiones o desgarros de los flexores de la cadera, caliente y enfríe antes y después del ejercicio, utilice el equipo de protección adecuado para su deporte y asegúrese de dejar que su cuerpo se cure antes de volver a sus niveles de actividad normales.

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