¿Qué causa la osteoporosis de cadera?
Actualmente, no existe una explicación clara de las causas de esta enfermedad. Los investigadores están estudiando esta enfermedad y se han propuesto varias teorías, aunque ninguna está probada.
Algunas de las causas que se han sugerido incluyen:
- Obstrucción de algunos de los pequeños vasos sanguíneos que rodean la cadera
- Cambios hormonales
- Tensiones mecánicas anormales en el hueso
¿Cuáles son los síntomas de la osteoporosis de cadera?
- Inicio repentino de dolor, normalmente en la parte delantera del muslo, la ingle, el lado de la cadera o las nalgas.
- Dolor que se intensifica al soportar peso y que puede disminuir con el reposo.
- No hay ningún accidente o lesión previa en la articulación que pueda desencadenar el dolor.
- Movimiento ligeramente limitado: el movimiento suave de la cadera suele ser indoloro, pero el dolor puede intensificarse con movimientos extremos de la cadera.
- Dolor que aumenta gradualmente durante un período de semanas o meses y puede ser tan intenso que es incapacitante.
- Una cojera notable cuando el paciente intenta proteger la articulación y aliviar el dolor.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la osteoporosis de cadera?
Debido a que la osteoporosis transitoria se resuelve por sí sola, el tratamiento se centra en minimizar los síntomas y prevenir cualquier daño en los huesos mientras están debilitados por el trastorno.
Medicación antiinflamatoria no esteroidea (AINE). Medicamentos como el ibuprofeno y el naproxeno pueden aliviar el dolor y la inflamación.
Restricciones de peso. Su médico puede aconsejarle que limite temporalmente o elimine por completo las actividades en las que se soporta peso.
El uso de muletas, un bastón, un andador u otra ayuda para caminar, ayudará a aliviar la tensión de soportar peso en la cadera, y puede prevenir una fractura a través del hueso temporalmente debilitado.
Fisioterapia. Para ayudar a mantener la fuerza y la flexibilidad de los músculos que sostienen la cadera, su médico también puede recomendarle una serie de ejercicios que puede realizar a medida que el dolor disminuye. Los ejercicios en el agua pueden ser útiles no sólo porque facilitan el movimiento, sino también porque alivian la carga de peso.
Nutrición. Una nutrición adecuada, que incluya vitamina D y calcio, puede ayudar a promover el proceso de curación y la reconstrucción del hueso.