Una distensión del tendón de los isquiotibiales (también conocida como distensión o rotura del bíceps femoral) es un desgarro o rotura de uno de los tendones de los isquiotibiales en el punto en que se insertan en la parte posterior de la rodilla. Se puede sentir un dolor agudo y repentino en el momento de la lesión, con posible hinchazón y dolor. Una distensión por avulsión de los isquiotibiales se produce cuando el tendón arrastra consigo un pequeño fragmento de hueso.
Síntomas de la distensión del tendón de los isquiotibiales
- Los síntomas incluyen un dolor agudo y repentino en la parte posterior de la rodilla.
- Puede haber hinchazón, sensibilidad y calor procedentes del punto donde el tendón se inserta en la parte posterior de la rodilla.
- El deportista puede sentir dolor al doblar la rodilla contra la resistencia, ya que el músculo isquiotibial está sometido a tensión.
- Una distensión por avulsión (o fractura) presenta síntomas similares que consisten en un dolor agudo y repentino en la parte posterior de la rodilla. Se sabe que esto es especialmente doloroso, por lo que seguir jugando no suele ser una opción.
- La inflamación aparecerá en el punto de la lesión, donde el tendón se une al hueso en la parte posterior externa de la rodilla.
- El atleta sentirá una pérdida significativa de la fuerza del músculo isquiotibial y el intento de doblar la rodilla contra la resistencia también será doloroso.
- Será sensible al presionar (palpar) en el punto de la lesión.
- Cuando se trata de una lesión por avulsión, es posible incluso sentir el fragmento de hueso a través de la piel.
- Si se sospecha que se trata de una lesión por avulsión, busque asesoramiento médico profesional inmediatamente, ya que será necesario realizar una radiografía para confirmar el diagnóstico.
La distensión del tendón de los isquiotibiales causa &anatomía
Los músculos isquiotibiales están formados por tres músculos llamados bíceps femoral, semitendinoso y semimembranoso. Su función es doblar la rodilla (flexión de la rodilla) y también participan en el movimiento del muslo hacia atrás (flexión de la cadera). Los músculos se insertan en la parte posterior de la rodilla a través de los tendones que unen el músculo con el hueso.
Es posible que estos tendones se rompan durante un movimiento explosivo o una acción de patada, en particular, el tendón del bíceps femoral o el tendón del semitendinoso. Cuando se esprinta a gran velocidad, se ejerce una gran fuerza a través de los músculos isquiotibiales, ya que trabajan duro para frenar la parte inferior al pasar y golpear el suelo. Si el atleta puede haber sufrido una inflamación del tendón de los isquiotibiales que no se ha curado correctamente, entonces éste podría ser un punto débil, más susceptible de lesionarse.
Tratamiento de las distensiones del tendón de los isquiotibiales
¿Qué puede hacer el atleta?
Aplicar la terapia de frío o los principios PRICE (protección, reposo, hielo, compresión, elevación) lo antes posible. Se puede aplicar hielo durante 10 minutos cada hora durante la fase aguda que suele ser de 24 a 48 horas dependiendo de la gravedad de la lesión. No aplique hielo o una bolsa de hielo de gel directamente sobre la piel, sino envuélvala en un paño de cocina húmedo. Incluso es mejor utilizar una terapia de frío comercial y una envoltura de compresión. Busque asesoramiento profesional si sospecha que se trata de una distensión por avulsión o de una rotura completa del tendón.
Si la lesión se produce en el músculo semitendinoso de la parte posterior interna de la rodilla, es probable que se trate de forma conservadora, es decir, sin cirugía. Sin embargo, en los casos más graves, un desgarro del tendón del bíceps femoral puede requerir una operación para solucionarlo.
Después de los primeros 2 o 3 días, cuando el tendón ha empezado a calmarse, se puede alternar frío y calor. Las compresas de gel disponibles en el mercado son ideales para este fin, ya que pueden calentarse en agua caliente o cuidadosamente en el microondas, o congelarse. Utilice una rodillera para proteger el tendón y retener el calor del cuerpo, lo que ayudará al proceso de curación. Al volver a correr, se puede usar un soporte o un retenedor de calor. Los tendones funcionan mejor cuando están calientes, pero como precaución aplicar hielo después de una sesión de entrenamiento puede ayudar a reducir cualquier inflamación.
¿Qué puede hacer un especialista en lesiones deportivas o un médico?
Un médico puede prescribir medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno para ayudar con el dolor y la inflamación en las primeras etapas. No tome ibuprofeno si tiene asma u otras contraindicaciones, consulte siempre primero con un profesional médico. La medicación antiinflamatoria puede no ser tan eficaz en las etapas posteriores e incluso puede restringir la curación.
Para las distensiones de los tendones muy graves y las roturas completas, se puede inmovilizar la rodilla con un yeso o un cirujano puede operar para reparar el tendón dañado.
El masaje deportivo puede ser beneficioso para remodelar el tejido cicatricial y mejorar el estado de los propios músculos isquiotibiales. El masaje de fricción cruzada se aplica frotando transversalmente a través del tendón.
Se debe realizar un programa de rehabilitación completo que consista en estiramientos y ejercicios de fortalecimiento para que el deportista recupere su plena forma física.
Ejercicios
En el caso de lesiones tendinosas leves, los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los músculos isquiotibiales pueden comenzar cuando el dolor lo permita. Pero empezar los ejercicios demasiado pronto, o si hay una fractura por avulsión podría empeorar la lesión. Los estiramientos, el fortalecimiento y, por último, los ejercicios funcionales o específicos para el deporte desempeñan un papel en la rehabilitación de las distensiones del tendón de la corva.
Vea los ejercicios de rehabilitación de las distensiones del tendón de la corva para obtener información más detallada.