Aseguradamente, existe un tratamiento para esta condición y en WHRIA hemos desarrollado protocolos de tratamiento específicos y utilizamos un enfoque de equipo multidisciplinario para manejar esta condición.
Las causas comunes del dolor vulvar incluyen:
- Condiciones dermatológicas (de la piel)
- Infección
- Trauma
- Atrapamiento del nervio pudendo (este es el nervio que suministra la región vulvar)
- Dolor neuropático (relacionado con el nervio)
Sin embargo, en muchos casos el problema puede ser multifactorial o la causa específica puede ser difícil de identificar.
El manejo se centra en:
- Tratar cualquier causa subyacente
- Tratar el Vaginismo (sobrecontracción asociada de los músculos de la vulvo-zona vaginal)
- Tratar cualquier disfunción nerviosa/neuropática
- Aprovechar la experiencia de un psicólogo para situar y tratar la afección en el contexto de la vida de la persona afectada
Los términos comúnmente utilizados para describir el dolor vulvar son:
- Vestibulodinia – dolor vulvar provocado localizado
- Vulvodinia no provocada generalizada
Vestibulodinia
Anteriormente conocida como Vestibulitis.
¿Qué es la Vestibulodinia?
Dolor o molestia (escozor, ardor o ‘inflamación’) en la zona del ‘vestíbulo’ de la vulva y la vagina. Es el lugar donde la piel de la vulva (la piel genital exterior) se encuentra con la piel interior de la vagina. Esta piel tan sensible incluye la piel que rodea la entrada vaginal y la uretra (por donde sale la orina). La zona contiene glándulas (de Bartolino y vestibulares) que son responsables de la lubricación de la zona.
Aproximadamente el 15% de las mujeres padecen esta afección.
Los síntomas incluyen:
- Hipersensibilidad de la piel de la zona: aumento de la sensibilidad al mínimo contacto, por ejemplo. Incapacidad de tolerar la ropa interior
- Imposibilidad de usar tampones
- Imposibilidad de mantener relaciones sexuales
- La zona se siente dolorida, sensible o dolorosa
- La zona puede aparecer enrojecida
- Puede asociarse con vaginismo (contracción excesiva de los músculos de la zona, que actúan como barrera durante las relaciones sexuales o el uso de tampones)
- Puede asociarse con dolor crónico en otras partes del cuerpo
¿Qué causa la Vestibulodinia?
En algunos casos podemos identificar un factor desencadenante.
Estos pueden incluir:
- Infección por «muguet»
- Trastorno dermatológico
- Traumatismo en la zona
- Parto
- Cirugía
- Estado doloroso de las relaciones sexuales
En muchos casos no hay un desencadenante identificable y los síntomas se desarrollan sin ninguna razón evidente.
¿Cómo se diagnostica la Vestibulodinia?
Es esencial realizar una historia clínica completa y discutir la naturaleza de los síntomas, el momento de aparición e identificar cualquier condición tratable. También es importante averiguar qué tratamientos se han probado, cuáles han tenido éxito y cuáles no o han exacerbado la enfermedad. El impacto de la afección en el estilo de vida y en las relaciones también debe valorarse.
El examen consiste en observar la zona (inspeccionando cualquier evidencia de infección, afecciones dermatológicas o traumatismos). La zona suele tener un aspecto rojo específico, pero puede tener un aspecto normal. La sensibilidad de la piel de la zona se evalúa con un bastoncillo de algodón. También se evalúan los músculos de la zona en cuanto a su tono y volumen. A veces se realiza un examen con espéculo. El examen suele adaptarse a las necesidades específicas y a la capacidad de la persona para tolerar el examen.
¿Cómo se trata la Vestibulodinia?
En WHRIA tenemos un equipo multidisciplinar con experiencia, formado por un Ginecólogo, un Fisioterapeuta y un Psicólogo. La acupuntura y la osteopatía pueden ser un complemento útil para cualquier dolor musculoesquelético.
Los objetivos del tratamiento son:
- Informar sobre el problema
- Asegurar que no es infrecuente y que la mejoría es muy probable
- Identificar y tratar cualquier trastorno subyacente, por ejemplo, infección, afección dermatológica
- Atención al cuidado/higiene vulvar
- Tratar cualquier componente neuropático (comprimidos y cremas) de la afección
- Tratar el vaginismo asociado con fisioterapia, y considerar el uso de Botox para reducir la sobrecontracción de los músculos
- Picoterapia – desarrollar estrategias para manejar el dolor
- Cirugía – donde se elimina la piel hipersensible de la zona. Esto rara vez se requiere.
En la mayoría de los casos los síntomas mejorarán, pero requiere paciencia y educación sobre la condición.
Página web útil:
- http://issvd.org/patient-education/
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Vulvodinia generalizada no provocada (GUP)
¿Qué es?
Dolor o molestia vulvar crónica (ardor, escozor, «irritación») que afecta a la vulva. La región vulvar es la zona que se extiende desde la piel sobre el hueso púbico en la parte delantera hasta la piel delante del ano. Está delimitada por la parte interna de los muslos.
Esta afección puede afectar a mujeres de cualquier edad, pero a menudo a mujeres de 40 años o más.
Clasificación
La vulvodinia se ha clasificado previamente como:
- Provocada: los síntomas se desencadenan, normalmente por el tacto, por ejemplo, durante las relaciones sexuales, con el uso de tampones o el uso de ropa ajustada
- No provocada: los síntomas se presentan de forma aleatoria o la mayor parte del tiempo sin un desencadenante identificable.
- Mixta – mezcla de provocada y no provocada.
- Generalizada/localizada
La siguiente información se centra en la Vulvodinia Generalizada No Provocada.
Síntomas
Suele ser un dolor o malestar espontáneo y continuo (por ejemplo, ardor) que afecta a una gran parte de la vulva. También puede ocurrir al sentarse, montar en bicicleta o mantener relaciones sexuales. Los síntomas suelen empeorar al final del día.
¿Qué causa la vulvodinia generalizada no provocada?
La causa es desconocida. Algunas teorías sugieren que el sistema nervioso que irriga la zona de la vulva es anormal, lo que da lugar a un aumento de los mensajes de dolor enviados o sentidos por el cerebro.
Puede haber antecedentes de problemas con el sistema musculoesquelético pélvico, traumatismos previos en la zona o atrapamiento del nervio pudendo.
El diagnóstico y el tratamiento son similares a los de la vestibulodinia.
Además, pueden realizarse investigaciones adicionales para excluir el atrapamiento del nervio pudendo si lo sugieren la historia clínica o la exploración.