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- El poder curativo de la música
Solía ser un músico que practicaba de 3 a 4 horas al día. Pero mientras criaba a mi hija, nunca encontraba tiempo para practicar, y poco a poco dejé que sus elecciones musicales dominaran el hogar. Primero fueron melodías infantiles alegres, luego musicales de Disney y ahora rock para chicas. Poco a poco dejé que mis CDs pasaran al fondo de la estantería, dejé de cantar y tocar el piano, e incluso vendí mi arpa. Estaba demasiado ocupada «adultizando» y tratando de complacer a mi hija como para darme cuenta de que había dejado que mi inversión en la música se esfumara, y con ella, una parte de mi alma.
El autor danés del siglo XIX, Hans Christian Andersen, escribió «Donde las palabras fallan, la música habla». La música tiene el poder de evocar todas las emociones posibles. Puede llevarnos a alturas inimaginables, consolarnos en nuestro dolor o soledad, ayudarnos a liberar nuestra rabia o frustración de una manera que no haga daño a nadie, hacer que nuestro cuerpo se mueva y traer paz y calma a nuestros corazones. La música también tiene el poder de mejorar nuestra salud y bienestar, lo que simplemente aumenta su genialidad. Puede
- reforzar tu sistema inmunológico aumentando los niveles del anticuerpo inmunoglobulina A,
- disminuir tus niveles de cortisol (hormona del estrés),
- ayudar a disminuir la depresión a través de la musicoterapia dirigida,
- disminuir los niveles de dolor en algunas personas,
- ayudar con ciertas afecciones neurológicas al reactivar los centros del habla del cerebro, y
- mejorar la memoria de los pacientes con Alzheimer y demencia.
Si tienes curiosidad por conocer otros beneficios para la salud de escuchar música, consulta el enlace del artículo en nuestro post de Facebook del 8 de febrero para ver una lista de 20 formas en las que la música puede ayudar a tu salud mental y física.
Al crear mi WRAP y construir mi caja de herramientas de bienestar, pensé mucho en lo que me aporta felicidad, en lo que necesito para sentirme mentalmente equilibrada y en lo que se requiere para sentir que mi vida tiene propósito y sentido. Dos denominadores comunes eran tocar y escuchar música, dos cosas a las que renuncié cuando me convertí en madre soltera. Así que, en mi búsqueda del bienestar, he desempolvado las teclas del piano, he sacado mis viejos libros de canciones, he colocado mi colección de CD en el despacho de mi casa y me he sumergido en la música durante al menos una hora al día.
No puedo explicar con palabras la diferencia que ha supuesto este sencillo cambio (necesitaría un espectacular riff de jazz o una balada potente para hacerle justicia). Estoy agradecido a WRAP por haberme dado la motivación para redescubrir y volver a mi pasión. Sonrío más, tengo más esperanza, estoy menos estresada y malhumorada (¡lo cual es una ventaja para todos!), y siento que soy parte de algo más grande que mi pequeño mundo. En palabras del poeta y filósofo alemán Friedrich Nietzsche: «Sin música, la vida sería un error». Tal vez no sería un error para ti, pero sin duda lo sería para mí.
La música es una herramienta importante en mi plan de gestión del estado de ánimo: es algo que me produce una gran alegría. ¿Qué canción o tipo de música te devuelve el ánimo cuando te sientes mal o te ayuda a calmarte después de un momento difícil? ¿Te ha ayudado alguna vez escuchar o tocar música en un momento difícil? Cuéntanoslo comentando en Facebook o enviando un correo electrónico a [email protected]. Compartiré algunas de tus historias e ideas en futuros artículos.
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