Enfermedad de Crohn

Ene 16, 2022

Los individuos con Crohn pueden estar anémicos por una combinación de factores, como la pérdida crónica de sangre o la mala absorción de ciertas vitaminas y minerales. Los suplementos de hierro podrían ayudar a mejorar esta condición, siendo la opción preferida el polipéptido de hierro hemo oral (por ejemplo, OptiFer® Alpha, Proferrin®), debido a su rápida acción y sus bajos perfiles de efectos secundarios. El isomaltósido de hierro 1000 inyectable (Monoferric™) está indicado para el tratamiento de la anemia ferropénica en adultos que presentan intolerancia o falta de respuesta al tratamiento con hierro oral. Ocasionalmente, puede ser necesaria una transfusión de sangre.

Los antibióticos más prescritos son ciprofloxacino (Cipro®) y metronidazol (Flagyl®, Florazole ER®). Los antibióticos de amplio espectro son importantes para tratar las manifestaciones secundarias de la enfermedad, como los abscesos perianales y las fístulas.

Terapia con medicamentos antiinflamatorios

El tratamiento de la enfermedad de Crohn tiene dos objetivos: eliminar los síntomas (inducir la remisión clínica) y prevenir futuros brotes de la enfermedad (mantenimiento de la remisión). Para lograr estos objetivos, los médicos dirigen el tratamiento al control de la inflamación del tracto intestinal, y la consecuencia natural de la reducción y eliminación de la inflamación es la reducción y eliminación de los síntomas. Esta terapia se presenta de muchas formas, utilizando varios sistemas corporales. Su médico puede recetarle cualquiera de los siguientes medicamentos solos o en combinación. Puede llevar algún tiempo encontrar la combinación adecuada para usted, ya que cada caso de enfermedad de Crohn es único.

Ácido 5-Aminosalicílico (5-ASA)

Estos medicamentos se utilizan para reducir la inflamación en la enfermedad de Crohn de leve a moderada, incluyendo la mesalamina (Pentasa® y Salofalk®), disponible por vía oral en forma de comprimidos y cápsulas. Dependiendo de la localización de su enfermedad, puede ser necesario administrar la mesalamina por vía rectal, en forma de enemas o supositorios. Una combinación de 5-ASA y antibiótico de sulfa está disponible por vía oral en forma de sulfasalazina (Salazopyrin®).

Corticosteroides

Para reducir la inflamación en los casos moderados o graves de la enfermedad de Crohn, los corticosteroides podrían ser útiles. Son la prednisona y la budesonida (Entocort®), que se toman por vía oral, aunque la prednisona suele tener mayores efectos secundarios. Para el alivio tópico de la enfermedad de Crohn en el colon, la budesonida (Entocort®) y la hidrocortisona (Betnesol®, Cortenema®, Cortifoam®, Proctofoam®) están disponibles en formulaciones rectales (enemas, espumas y supositorios). En el hospital, la hidrocortisona (Solu-Cortef®) y la metilprednisolona (Solu-Medrol®) pueden administrarse por vía intravenosa.

Agentes inmunosupresores

Estos fármacos se utilizan para tratar el Crohn ileal y colónico y para reducir la dependencia de los esteroides; incluyen azatioprina (Imuran®), ciclosporina, mercaptopurina/6-MP (Purinethol®) y metotrexato sódico (Rheumatrex®). Pueden necesitarse hasta 12 semanas o más de tratamiento para ver resultados.

Medicamentos biológicos

Los medicamentos biológicos son opciones de tratamiento importantes para quienes padecen la enfermedad de Crohn de moderada a grave. Estos productos son anticuerpos especialmente desarrollados que bloquean selectivamente las moléculas implicadas en el proceso inflamatorio. Los gastroenterólogos recetan habitualmente medicamentos biológicos, que incluyen infliximab (Remicade®), adalimumab (Humira®), golimumab (Simponi®), vedolizumab (Entyvio®), ustekinumab (Stelara®) y, más recientemente, dos biosimilares de infliximab (Inflectra®, Renflexis®), para controlar los síntomas (inducir la remisión clínica) de la enfermedad de Crohn.

El Ministerio de Sanidad de Canadá aprobó infliximab (Remicade®) en 2001 para inducir la remisión clínica de la enfermedad de Crohn, para su uso continuado con el fin de mantener la remisión clínica, para reducir o eliminar el uso de corticosteroides, para la curación y el cierre de fístulas y para la curación del revestimiento de la pared intestinal (curación de la mucosa). También existen biosimilares de infliximab (Inflectra®, Renflexis®, Avsola™). (En 2006 se aprobó un anticuerpo monoclonal totalmente humano, el adalimumab (Humira®), para inducir la remisión clínica de la enfermedad de Crohn y para su uso continuo con el fin de mantener la remisión clínica. Otros biológicos aprobados para tratar la enfermedad de Crohn son vedolizumab (Entyvio®) y ustekinumab (Stelara®).

Humira® y Simponi® se autoadministran bajo la piel (por vía subcutánea), a intervalos variables. Un profesional sanitario administra Avsola™, Entyvio®, Inflectra®, Remicade®, Renflexis® o Stelara® por infusión intravenosa (IV) a diversos intervalos, dependiendo del medicamento y de la respuesta.

Una herramienta para ayudar a los médicos a estar seguros de que los pacientes están tomando la medicación correcta en la dosis adecuada es la monitorización terapéutica de medicamentos, que implica pruebas de laboratorio para determinar el nivel del medicamento en el sistema. Un gastroenterólogo evalúa esto en el contexto de los síntomas de una persona en períodos específicos durante el programa de tratamiento.

Cirugía

A veces un cirujano extirpa porciones gravemente enfermas del tracto digestivo, pero esto es sólo como última alternativa, por lo general en los casos en que el tratamiento médico falla y surgen complicaciones, como obstrucción, estenosis y fístulas, o formación de abscesos. Una característica desafortunada de la enfermedad de Crohn es que existe una alta tasa de recurrencia, incluso después de la eliminación quirúrgica de toda la enfermedad visible y microscópica. Por lo tanto, es pragmático tratar la enfermedad de Crohn con las terapias más eficaces para prevenir estas complicaciones. Aunque la mayoría de los médicos son lentos a la hora de recomendar la cirugía, hay ocasiones en las que será necesaria. Una terapia quirúrgica emergente es el trasplante intestinal, pero todavía hay barreras que superar, como el rechazo del tejido y la inflamación en el órgano recién trasplantado.

Perspectiva de la enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn es una afección inflamatoria crónica que se manifiesta principalmente en el tracto digestivo. Como no tiene cura, requerirá una atención médica continua. Los enfermos de Crohn deben seguir un régimen específico de nutrición y medicación, incluso cuando las cosas parecen ir bien. Su médico controlará su enfermedad con regularidad, incluso durante los periodos de remisión.

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