El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) está apoyando la investigación de varios organismos que han desarrollado resistencia al tratamiento con fármacos antimicrobianos.
El instituto gestiona una cartera de investigación de subvenciones dirigidas al problema de la resistencia a los antimicrobianos y las infecciones adquiridas en los hospitales. Esta es una lista de algunos de los principales organismos resistentes a los medicamentos antimicrobianos que investiga el NIAID.
Mycobacterium tuberculosis
La bacteria que causa la tuberculosis (TB)
La TB es una enfermedad a menudo grave que se transmite por el aire y que está causada por una infección bacteriana. La tuberculosis suele afectar a los pulmones, pero también puede afectar a muchos otros órganos del cuerpo. Suele tratarse con un régimen de varios medicamentos tomados durante seis meses a dos años, dependiendo del tipo de infección. En la mayoría de los casos, la tuberculosis es tratable. Sin embargo, algunas bacterias se están volviendo resistentes a los dos medicamentos más potentes contra la TB. Esto se conoce como tuberculosis multirresistente (TB MDR).
C. difficile
(Clostridium difficile)
C. difficile es un patógeno que infecta el colon de los pacientes tras un tratamiento con antibióticos. Las comunidades de microbios que normalmente viven en el intestino suelen evitar la colonización por C. difficile y suprimen la enfermedad asociada a esta bacteria. El tratamiento con antibióticos puede alterar la microbiota que permite que C. difficile, una bacteria que es naturalmente resistente a muchos antibióticos comunes, crezca y cause inflamación en el colon. El C. difficile es una de las principales infecciones asociadas a la atención sanitaria en los Estados Unidos, que causa diarrea de leve a grave. Alrededor de medio millón de personas se infectan cada año, lo que provoca aproximadamente 15.000 muertes.
VRE
(Enterococos resistentes a la vancomicina)
Los enterococos son bacterias que suelen colonizar el tracto digestivo humano y el tracto genital femenino. Las infecciones por ERV suelen producirse en personas que se encuentran en hospitales u otros centros sanitarios. También suelen producirse en personas susceptibles de infectarse debido a otros problemas médicos o a la presencia de determinados catéteres u otros dispositivos. Los profesionales sanitarios suelen utilizar el antibiótico vancomicina para tratar las infecciones por Enterococos, pero los ERV son resistentes al fármaco.
MRSA
(Staphylococcus aureus resistente a la meticilina)
Durante las últimas cuatro décadas, el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, o MRSA, ha pasado de ser una molestia controlable a convertirse en un grave problema de salud pública. El SARM es una de las infecciones hospitalarias más comunes. Sin embargo, cada vez más cepas circulan en la comunidad y pueden causar infecciones graves.
Neisseria gonorrhoea
La bacteria que causa la gonorrea
La gonorrea es una infección de transmisión sexual y la segunda infección más comúnmente reportada en los EE.UU. Puede causar graves complicaciones reproductivas si no se trata, y afecta desproporcionadamente a las minorías sexuales, raciales y étnicas. El control de la gonorrea se basa en la rápida identificación y tratamiento de las personas infectadas y sus parejas sexuales. Dado que algunos fármacos están perdiendo eficacia en el tratamiento de la gonorrea, los CDC han actualizado recientemente sus directrices de tratamiento para frenar la aparición de resistencias a los fármacos. La gonorrea es un problema mundial. Es poco probable que las medidas adoptadas en Estados Unidos por sí solas impidan el desarrollo de la resistencia, pero la detección rápida y el tratamiento eficaz de los pacientes y sus parejas podrían frenar la propagación de la resistencia.
CRE
(Enterobacteriaceae resistentes a los carbapenemes)
CRE es una familia de bacterias altamente resistentes que incluye las especies de Klebsiella y Escherichia coli (E. coli). Las ERC afectan principalmente a los pacientes de los hospitales y a los que tienen el sistema inmunitario comprometido. Las bacterias pueden entrar en el cuerpo a través de dispositivos médicos como ventiladores o catéteres. Algunas infecciones por CRE son resistentes a la mayoría de los antibióticos disponibles y pueden ser potencialmente mortales.
25 de enero de 2018