A menudo me preguntan si las iglesias (tanto las establecidas como las que se plantan) necesitan registrarse en el Estado y en el IRS para convertirse en una organización sin ánimo de lucro. La respuesta corta es no. Las iglesias, por definición, ya son organizaciones sin ánimo de lucro. Sin embargo, muchas iglesias encuentran que todavía es en su mejor interés solicitar al IRS y convertirse en una organización registrada 501 (c) (3) sin fines de lucro.

A medida que las iglesias crecen y tratan de servir a través de una variedad de ministerios que llegan a la comunidad, los equipos de liderazgo pueden querer pensar en registrarse con el IRS. Hacerlo permitirá a la iglesia solicitar fondos externos para apoyar el ministerio, incluyendo subvenciones de fuentes gubernamentales y de fundaciones. Establecer una organización nueva y separada también permitirá que los registros financieros del ministerio y de la iglesia se mantengan completamente separados.

Por otro lado, cuando se toma la decisión, los miembros de la iglesia pueden sentir que ya no necesitan apoyar al ministerio. Dirigir dos organizaciones separadas también puede ser costoso; las organizaciones no lucrativas registradas deben presentar un 990 ante el IRS cada año; este formulario de impuestos para organizaciones no lucrativas suele ser completado por un contador. También es una buena idea tener una auditoría independiente cada año para verificar a los partidarios que la organización está operando bajo los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (GAAP).

Actualmente, debido a la separación de la iglesia y el estado en los EE.UU., las iglesias no están obligadas a presentar un 990; por lo que registrarse con el IRS cambiará el estatus de la iglesia y la iglesia estará obligada a seguir las reglas de todas las organizaciones sin fines de lucro 501(c)(3).

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