¿Te has preguntado alguna vez hasta qué punto son anormales tus preferencias de alcoba?

Gracias a un estudio publicado en The Journal of Sex Research, ahora sabemos qué fetiches son sorprendentemente comunes… y cuáles son realmente inusuales.

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Un nuevo estudio ha arrojado luz sobre las preferencias sexuales más comunes

El estudio, que exploró las preferencias de 1.040 canadienses, reveló que casi la mitad de nosotros tiene «fantasías sexuales desviadas», también conocidas como fetiches.

Y hasta un tercio de las personas han puesto en práctica estas fantasías, según la investigación sobre la clasificación X.

Sin embargo, te alegrará saber que incluso las manías más extrañas son mucho más comunes de lo que crees.

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La encuesta descubrió que los romances al estilo de 50 Sombras son más populares de lo que se piensa

De los fetiches analizados, The Star informa que la fantasía más popular fue el voyeurismo, que consiste en espiar a otros teniendo sexo.

Un sorprendente 35% de los participantes confesó sentirse excitado por el voyeurismo, mientras que hasta un 26% admitió sentir atracción por algún tipo de objeto.

Y el masoquismo -que implica que las personas encuentren placer a través del dolor- también resultó ser popular, con un 19% que admitió disfrutar de los juegos al estilo de 50 sombras.

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Según los investigadores, las personas sumisas suelen tener una mejor vida sexual

Se descubrió que los hombres tendían a tener más fantasías pervertidas que las mujeres, aunque ambos eran igualmente aficionados al masoquismo.

Sin embargo, Christian Joyal, que dirigió el estudio, afirma que las personas sumisas son más propensas a tener la mejor vida sexual.

Dijo: «Las mujeres que declaran estar interesadas en la sumisión sexual tienen intereses sexuales más variados y declaran estar más satisfechas con su vida sexual.

«La sumisión sexual no es, por tanto, un interés anormal».

El investigador también explicó que algunos de nuestros deseos más pervertidos son probablemente más comunes de lo que imaginamos.

Dijo: «En general, casi la mitad (45,6%) de los sujetos de la muestra estaban interesados en al menos un tipo de comportamiento sexual que se considera anómalo, mientras que un tercio (33%) había experimentado el comportamiento al menos una vez.

«Estos hechos sugieren que necesitamos saber cuáles son las prácticas sexuales normales antes de etiquetar un interés sexual legal como anómalo.»

Por supuesto, esta no es la primera revelación sexual que nos toma a todos por sorpresa.

Recientemente revelamos con qué frecuencia tiene sexo el británico medio, y en qué lugar del país es probable que tenga lugar el sexo más pervertido.

Y la semana pasada contamos cómo cada vez más mujeres están optando por un procedimiento médico inusual para mejorar sus orgasmos y revolucionar su vida sexual.

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