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¿Te has preguntado alguna vez por qué algunas personas parecen tener ojos que no miran de frente? Tal vez te hayas dado cuenta de que a veces sus ojos van en distintas direcciones cuando miran un objeto o a ti.
Descubramos por qué algunos ojos no ven recto y cómo los niños con este problema reciben ayuda para solucionarlo.
¿Por qué algunos ojos no están rectos?
El estrabismo es el término utilizado para los ojos que no están rectos y no enfocan el mismo objeto. Los ojos pueden girar hacia dentro (hacia la nariz), hacia fuera (hacia la oreja), hacia arriba o hacia abajo si los músculos que mueven los ojos no funcionan bien o si los ojos no son capaces de enfocar correctamente. El estrabismo también se denomina a veces ojos cruzados (cuando los ojos se giran hacia dentro) u ojo de gallo (cuando se giran hacia fuera).
Es posible que haya oído a alguien describir un ojo que no está recto como un ojo vago, pero eso no es lo que significa ojo vago. Significa que la visión de una persona es débil o perezosa. El término médico para ojo vago es ambliopía.
El estrabismo y la ambliopía están estrechamente relacionados y a menudo (pero no siempre) se dan juntos. A veces el estrabismo puede causar ambliopía, y a veces es al revés, la ambliopía causa estrabismo. Cuando un niño tiene ambas afecciones, puede ser difícil decir cuál fue la primera.
¡Los ojos lo tienen!
Entonces, ¿qué ocurre cuando un niño tiene un ojo que no está derecho? Para entenderlo, primero hay que saber un poco sobre el ojo. El ojo es como una cámara, y la parte posterior del ojo, llamada retina, es la película. Los objetos que ven tus ojos se proyectan en la retina, y estas imágenes se envían al cerebro mediante señales nerviosas. El cerebro detecta estas señales, las une para formar una imagen, y así es como ves. Es increíble que todo ocurra tan rápidamente, en una fracción de segundo.
Cuando un niño tiene estrabismo, los ojos no enfocan juntos el mismo objeto y cada ojo envía una imagen diferente al cerebro. Como resultado, el cerebro puede ver dos imágenes (visión doble) o el objeto se ve borroso.
El cerebro de los niños es muy inteligente y no le gusta recibir dos imágenes diferentes en lugar de una. Para solucionar el problema, el cerebro puede ignorar la imagen procedente de un ojo para obtener sólo una imagen clara. Al cerrar el ojo malo en favor del bueno, el ojo malo se debilita o se vuelve perezoso (causando ambliopía) y, sin tratamiento, el ojo malo podría llegar a quedarse ciego.
¿Qué hará el médico?
Por lo general, los médicos diagnostican el estrabismo cuando un bebé o un niño pequeño se somete a una revisión periódica. Si el médico o los padres sospechan que un niño tiene estrabismo, lo enviarán a un oftalmólogo. El médico examinará los ojos del niño y le pedirá que lea una tabla en la pared o que mire en una máquina tipo microscopio. Ninguna de estas pruebas es dolorosa.
Si el médico cree que un niño tiene estrabismo, hay diferentes maneras de tratarlo. Algunos niños sólo necesitan llevar gafas. Otros pueden necesitar cirugía para enderezar sus ojos. Los niños con ambliopía pueden tener que llevar un parche sobre el ojo bueno para fortalecer el más débil. Para cualquier niño que tenga estrabismo o ambliopía, la mejor manera de mejorar la visión es empezar el tratamiento lo antes posible.
¿Qué se siente?
A veces los niños que tienen estrabismo reciben burlas. Al igual que las burlas por cualquier motivo, esto provoca sentimientos heridos. Si conoces a alguien con estrabismo, sé un amigo y no te burles de él o ella.
Y si eres tú el que tiene estrabismo, habla con uno de tus padres, un profesor o un consejero si se burlan de ti. La buena noticia es que esta afección casi siempre puede tratarse, así que algún día podrás decir ¡hasta nunca al estrabismo!