Ferdinando II, miembro de la Casa de Habsburgo, fue emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, rey de Bohemia y de Hungría y Croacia. Era hijo del archiduque Carlos II de Austria Interior y de María de Baviera. Sus padres eran devotos católicos y, en 1590, lo enviaron a estudiar al colegio de los jesuitas en Ingolstadt, porque querían aislarlo de los nobles luteranos. En julio de ese mismo año, cuando Fernando tenía 12 años, murió su padre, y heredó Austria Interior -Estiria, Carintia, Carniola y otras provincias menores-. Su primo, Rodolfo II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, que era el jefe de la familia de los Habsburgo, nombró regentes para administrar estas tierras.
Ferdinand fue instalado como gobernante real de las provincias de Austria Interior en 1596 y 1597. Su primo Rodolfo II también le encargó el mando de la defensa de Croacia, Eslavonia y el sureste de Hungría contra el Imperio Otomano. Fernando consideraba la regulación de las cuestiones religiosas como una prerrogativa real e introdujo estrictas medidas de Contrarreforma a partir de 1598. En primer lugar, ordenó la expulsión de todos los pastores y maestros protestantes; a continuación, estableció comisiones especiales para restaurar las parroquias católicas.