Gran Mancha Roja, un enorme sistema de tormentas de larga duración en el planeta Júpiter y la característica más conspicua de su superficie nubosa visible. En general, es de color rojizo, tiene una forma ligeramente ovalada y una anchura de aproximadamente 16.350 km (10.159 millas), lo suficientemente grande como para engullir la Tierra. Se desplaza en longitud con respecto a las nubes a medida que Júpiter gira, pero permanece centrada en torno a la latitud 22° S.
El primer registro de la Gran Mancha Roja es un dibujo realizado en 1831 por el astrónomo aficionado alemán Samuel Heinrich Schwabe del «hueco» en el que se encuentra la mancha. La Gran Mancha Roja en sí ha sido observada continuamente desde 1878, cuando fue descrita por el astrónomo estadounidense Carr Walter Pritchett. Es posible que sea la misma tormenta que la llamada «Mancha Permanente», descubierta en 1665 por el astrónomo italiano Gian Domenico Cassini y vista por última vez en 1713. Las naves espaciales Voyager y Galileo han realizado observaciones y mediciones detalladas. Visto a través de telescopios desde la Tierra, su color varía de año en año desde el rojo salmón hasta el gris, cuando puede mezclarse indistintamente con la coloración de los cinturones de nubes circundantes. Las imágenes de alta resolución de las naves espaciales han revelado que la capa de nubes rosadas de este fenómeno puede estar recubierta de vez en cuando por nubes blancas de gran altitud, lo que produce la impresión gris que se ve desde la Tierra. A finales del siglo XIX, la longitud de la mancha era de unos 48.000 km, y desde entonces se ha ido reduciendo. La nave espacial Voyager midió la longitud de la mancha en 23.000 km en 1979. Desde 2012 la mancha se ha vuelto más circular y se ha ido reduciendo a un ritmo más rápido de unos 900 km (580 millas) por año.
Meteorológicamente, la Gran Mancha Roja es un sistema de circulación anticiclónica, es decir, un centro de alta presión en el hemisferio sur del planeta. Las cámaras de las naves Voyager 1 y 2 revelaron en 1979 que todo el sistema gira en sentido contrario a las agujas del reloj con un período de unos siete días, lo que corresponde a velocidades del viento en su periferia de 400 km (250 millas) por hora. Se desconoce el origen de la coloración roja; las sugerencias van desde compuestos de azufre y fósforo hasta material orgánico, cualquiera de los cuales podría ser producido por descargas de rayos o por reacciones fotoquímicas a gran altura. La Gran Mancha Roja se extiende muy por encima de las principales capas de nubes de Júpiter.
La Gran Mancha Roja no está anclada a ninguna característica de la superficie sólida: lo más probable es queúpiter sea fluido en toda su extensión. En su lugar, podría ser el equivalente a un gigantesco huracán, alimentado por la condensación de agua, amoníaco o ambos en los niveles inferiores de la atmósfera de Júpiter. Otra posibilidad es que obtenga su energía de los remolinos más pequeños que se fusionan con él o de las corrientes de alta velocidad que hay a ambos lados. Su notable longevidad es, sin duda, resultado de su tamaño, pero aún no se ha desarrollado una teoría exacta que explique tanto su fuente de energía como su estabilidad.