Hay una razón por la que los utensilios de cocina de hierro fundido tienen tantos seguidores: Usted puede utilizarlo para cocinar casi cualquier cosa en cualquier superficie (estufa, horno, parrilla, incluso un fuego abierto), cuanto más lo use, mejor será su rendimiento (con el tiempo, va a construir una superficie antiadherente natural), y dura para siempre si se cuida adecuadamente (lo que significa la limpieza con un buen frotamiento de sal en lugar de agua y jabón).
Pero de vez en cuando, su sartén puede necesitar una restauración completa, especialmente si hay óxido. «Algunas de mis sartenes de hierro fundido favoritas son las antiguas que compro en tiendas de segunda mano o en mercadillos, pero como suelen estar oxidadas, hay que reacondicionarlas por completo antes de usarlas», dice Eddie Ross, colaborador de House Beautiful. Así que le pedimos que nos guiara por todos los pasos necesarios para restaurar una vieja sartén de hierro fundido y cómo mantenerla después.
Necesitará:
- Sartén de hierro fundidosartén de hierro fundido
- Almohadilla para fregar y cepillo
- Jabón para platos
- Bicarbonato de sodio
- Ahorrar
- Sartén grande
Cómo restaurar el hierro fundido
1. Colocar la sartén boca abajo en el fregadero y espolvorear con bicarbonato de sodio. Rocíe con un poco de agua.
2. Añada unos chorros de líquido lavavajillas.
3. Utilice un cepillo de fregar para eliminar el óxido y los restos. (Consejo: un cepillo para fregar le permitirá llegar a las grietas y grabados del fondo de la sartén mejor que un estropajo normal.)
4. Dar la vuelta a la sartén y limpiarla con más bicarbonato y un estropajo.
5. Aclare y seque bien.
6. Como todo ese fregado habrá eliminado la pátina natural de la sartén junto con el óxido, tendrá que volver a sazonarla. Empieza usando una toalla de papel o un trapo para frotar una capa de manteca (como Crisco) sobre ambos lados de la sartén.
7. Coloque el molde boca abajo en una bandeja grande y hornee en un horno precalentado a 350 grados durante una hora.
8. Cuando pase una hora, apague el horno; deje la sartén dentro hasta que se enfríe por completo, y luego retírela.
Ahora que su sartén está limpia, sazonada y lista para usar, aquí tiene algunos consejos de Ross para mantenerla en óptimas condiciones: Después de cada uso, no busque el jabón para platos; en su lugar, frote la sartén con sal kosher gruesa para eliminar los restos de la cocción y aplique una fina capa de manteca o aceite si lo desea. Y si tu olla de hierro fundido tiene tapa, guárdala siempre por separado -nunca encima de la sartén- para evitar que la humedad se acumule y cree óxido.
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