El término homeschool se ha utilizado como sustantivo desde al menos el siglo XIX, y los padres han estado educando a sus hijos en casa desde mucho antes. Pero los primeros registros de la palabra homeschool como verbo provienen de la década de 1980, alrededor de la época en que el movimiento moderno de educación en el hogar comenzó a ganar impulso. Se popularizó sobre todo entre los padres cristianos de Estados Unidos que querían tener más control sobre la educación de sus hijos.

En muchos países, es obligatorio por ley que los niños sean educados. Tradicionalmente, esto ocurre en edificios físicos donde los niños son enseñados por maestros en las aulas. Sin embargo, a veces los padres optan por educar ellos mismos a sus hijos en su propia casa en lugar de enviarlos a escuelas públicas o privadas. La elección de educar en casa se hace por diversas razones. Algunos padres creen que las escuelas públicas no son seguras. Otros no están de acuerdo con elementos del plan de estudios (el conjunto de lecciones y clases) que se imparten en las escuelas, o piensan que no es suficiente. Otros creen que las escuelas son incapaces de dar a los niños la atención individualizada que pueden necesitar, como la educación para alumnos con necesidades especiales o el enriquecimiento para alumnos avanzados. A menudo, la elección se hace por una combinación de estas razones y otras.

Cuando decimos que alguien educa a sus hijos en casa, normalmente queremos decir que lo hace deliberadamente ejerciendo de profesor a tiempo completo. Esto se distingue de enseñar ocasionalmente cosas a los niños cuando están enfermos o no pueden ir a la escuela o cuando las escuelas están cerradas, como por ejemplo en el verano – aunque algunos padres pueden utilizar el término homeschool casualmente en algunas de estas situaciones.

Sin embargo, la educación oficial en el hogar es a menudo regulada por el gobierno y puede implicar requisitos específicos. En EE.UU., donde la educación en casa es una alternativa popular, algunos estados tienen normas estrictas, como la exigencia de que los padres estén cualificados como profesores y enseñen un plan de estudios aprobado. La regulación en otros estados es menos estricta. La aceptación de la educación en casa varía según el país. Algunos países lo restringen o lo prohíben por completo.

Hay otras formas de escolarización que no implican asistir a una escuela física. El aprendizaje a distancia, las aulas remotas, las clases en línea y las escuelas virtuales se refieren a programas basados en Internet que tienen lugar fuera o además de las escuelas tradicionales. Sin embargo, aunque los estudiantes que participan en este tipo de programas van a la escuela en casa, no se suele considerar que estén educados en casa porque sus padres o tutores no son los que enseñan.