Se ha descubierto que el inositol -la vitamina B8- reduce la depresión, la hostilidad, la tensión y la fatiga. Es un remedio popular para la ansiedad y la tristeza. El inositol ha demostrado en estudios muy pequeños ser útil para la depresión y el trastorno de pánico, y prometedor para el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo, los trastornos alimentarios y el trastorno bipolar. La investigación aún no ha demostrado ningún beneficio complementario cuando el inositol se utiliza con fármacos psicotrópicos. El inositol forma parte de nuestra dieta y su suplementación parece benigna. El riesgo es mínimo.
Implicaciones para la salud mental
Depresión y trastorno de pánico
Las cuatro fuentes que lo discuten apoyan el uso del inositol para la depresión y el trastorno de pánico. Escribiendo en el compendio de Mischoulon y Rosenbaum, Belmaker y Levine proponen el inositol como un suplemento independiente para la depresión y el trastorno de pánico en lugar de como un complemento para otros fármacos psicotrópicos, señalando las respuestas en las mismas personas y ningún beneficio adicional comprobado del uso de ambos fármacos en combinación. Pero en un análisis de 2011 que incluyó a Mischoulon como participante, Iovieno et al. resumen la evidencia como «conflictiva.» El uso adyuvante del inositol sigue siendo investigado.
Otros trastornos de salud mental
Aunque es prometedor, debido a problemas de diseño de los estudios, el inositol aún no se ha establecido como tratamiento para el
- trastorno obsesivo-compulsivo,
- trastorno bipolar y los trastornos de la alimentación.
Belmaker y Levine encontraron que el inositol es ineficaz para tratar:
- esquizofrenia,
- demencia,
- deterioro de la memoria inducido por el tratamiento electroconvulsivo (TEC),
- trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), y
- autismo.
Interacciones con otros medicamentos y efectos secundarios
No se han documentado casos de interacciones con otros medicamentos en estudios en los que el inositol se administró conjuntamente con medicamentos aprobados por la FDA. Los efectos secundarios gastrointestinales pueden ser un problema para algunas personas, pero el inositol es generalmente bien tolerado y parece tener un perfil de seguridad favorable. No existe una preocupación especial en el embarazo, la lactancia o el uso infantil. Sin embargo, se han notificado casos de manía inducida por el inositol en personas con trastorno bipolar. No se sabe con certeza qué importancia tendría este efecto si el inositol se utilizara de forma generalizada como suplemento. Las personas con trastorno bipolar deben tener la debida precaución, incluyendo la consideración de usar un estabilizador del estado de ánimo mientras usan inositol.
Conclusión
El inositol es un tratamiento muy prometedor para la depresión y el trastorno de pánico. Es prometedor para el trastorno bipolar, la ansiedad, la obsesión, la compulsión, los trastornos alimentarios, la hostilidad, la tristeza, la tensión y la fatiga. Es bastante seguro. Su uso adyuvante puede no beneficiar pero no perjudicar. Las personas con trastorno bipolar deben tener mayor precaución.
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