Abordar las conductas problemáticas de los niños con autismo es esencial. Los comportamientos inadecuados pueden conducir al aislamiento social e interferir con el aprendizaje y el desarrollo. Recuerde que los niños del espectro suelen pasar por alto las señales sociales no verbales. Por lo tanto, la enseñanza de un comportamiento adecuado debe realizarse de forma deliberada y con mucha repetición.
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Modificación de la conducta
El objetivo de la modificación de la conducta es cambiar un comportamiento indeseable por uno deseable. Pero antes de poder ayudar a alguien a cambiar un comportamiento, hay que averiguar qué es lo que lo provoca. Recuerde que siempre hay una razón por la que una persona hace algo. Normalmente un niño mostrará un comportamiento problemático porque quiere algo o está evitando algo.

Muchas veces los autistas pueden tener problemas de procesamiento sensorial. Esto puede hacer que respondan a experiencias sensoriales normales de forma extraña o exagerada. Si este es el caso, castigarlos no es una respuesta adecuada. En su lugar, cambiar el entorno o proporcionar una terapia de integración sensorial puede ser la mejor opción.
Para que la modificación de la conducta tenga éxito debe ser:

• Estructurada: Debe haber un sistema claro de recompensas para las conductas deseadas y consecuencias para las inadecuadas.
• Consistente: Recompensar sistemáticamente los comportamientos adecuados y dar consecuencias a los inadecuados es esencial para el éxito. Ignorar los comportamientos inadecuados u olvidar recompensar los positivos socavará el plan de comportamiento. La coherencia es la clave del éxito.
• Claridad: El niño debe entender cuál es el problema de comportamiento, cuál será la consecuencia si muestra el problema de comportamiento y qué ocurrirá si muestra el comportamiento deseado.

El Análisis Conductual Aplicado, o ABA
ABA es un enfoque conductual intensivo que amplía el modelo básico de recompensa-consecuencia. El ABA conductual entrena a un niño en pequeños pasos incrementales para alcanzar objetivos mayores, con cada paso en el camino recompensado. El ABA puede enseñar comportamientos sociales apropiados, habilidades lingüísticas y académicas. El ABA es más eficaz si se inicia antes de los cinco años y se lleva a cabo en un programa intensivo que implica al menos veinte horas semanales de entrenamiento individual con terapeutas.
Más estrategias de comportamiento: Crear una rutina
Los niños con autismo tienden a comportarse mejor con una estructura, porque saben qué esperar y qué se espera de ellos. Las rutinas pueden ayudar a disminuir la ansiedad y facilitar la transición de una actividad a otra. Introducir pequeños cambios en la rutina de su hijo puede ayudarle a desarrollar estrategias de afrontamiento de las transiciones. Cuando sea necesario hacer cambios en la rutina, utilice estrategias como las historias sociales para ayudar a disminuir la ansiedad que suelen presentar las transiciones.
Establezca consecuencias significativas
Muchas veces las personas del espectro tienen problemas para entender el concepto de tiempo fuera o por qué se quitan las cosas. Es imprescindible que el niño entienda las consecuencias que los cuidadores han establecido para determinados comportamientos. Además, el tiempo fuera en su habitación puede no ser una consecuencia negativa para su hijo. Asegúrese de que la consecuencia que le proporcione no refuerce accidentalmente el comportamiento negativo.