2.1 Hiperplasia, displasia y neoplasia

La división celular es normalmente un proceso altamente regulado. El número de células en cualquier tejido suele ser bastante constante, aunque algunos tejidos pueden responder a la demanda fisiológica con un aumento del número de células.

SAQ 4

¿Qué proceso se produce cuando los montañeros se aclimatan a la gran altitud? ¿Por qué?

Respuesta

El número de eritrocitos en su sangre aumenta. El descenso del nivel de oxígeno en el aire en la altitud hace que la capacidad de la sangre para transportar oxígeno aumente para compensarlo. Se produce un aumento progresivo del número de eritrocitos a lo largo de un periodo de semanas, ya que la médula ósea responde aumentando la producción.

Otros tipos de células pueden aumentar su número en respuesta a los estímulos adecuados. Por ejemplo, en un guitarrista, las células basales de la epidermis en las yemas de los dedos pueden proliferar para producir almohadillas duras de queratina (callos) causadas por el contacto repetido con las cuerdas. La proliferación celular y el consiguiente aumento del número de células que se observa en estos dos ejemplos se denomina hiperplasia. Se trata de una respuesta fisiológica normal a la demanda de un tejido. El número de cada tipo de célula se controla específicamente. Por ejemplo, el número de eritrocitos en la sangre está controlado por una hormona, la eritropoyetina; un aumento del número de eritrocitos no produce un aumento concomitante del número de leucocitos, ya que los subconjuntos de leucocitos están sujetos a sus propios controles del número de células.

Si la división celular se regula mal, las células pueden perder algunas de sus características morfológicas y/o funciones. El tejido adquiere un aspecto desordenado, a menudo con un aumento del número de células inmaduras y una mayor variabilidad entre las células. Este aspecto se denomina displasia. Cabe destacar que la displasia no muestra necesariamente que las células se hayan vuelto cancerosas; sin embargo, sugiere cambios subyacentes en las células, que pueden predisponer al cáncer. En este sentido, la displasia puede ser una etapa en el camino hacia el desarrollo del cáncer. Por ejemplo, cuando los histólogos examinan los frotis cervicales, buscan especialmente cambios en la morfología normal de las células que indiquen cambios precancerosos.

Neoplasia es el término utilizado para describir el desarrollo de tumores o tejido canceroso. El desarrollo de un tumor requiere una serie de cambios en la biología de la célula, con la pérdida progresiva de los controles que limitan la división celular. Incluso una célula que experimenta una proliferación incontrolada no será necesariamente maligna. La malignidad suele surgir cuando las células en división invaden el tejido normal y se alejan de su lugar de origen. Debido a la gran variedad de tumores diferentes, es imposible generalizar. No obstante, es muy importante que el patólogo sepa distinguir entre un tumor benigno y un cáncer maligno, ya que el tratamiento necesario suele ser radicalmente distinto. Por ello, los patólogos suelen clasificar los tumores en función de su grado de malignidad/invasividad. Los historiadores pueden hacerse una idea del ritmo de división celular de un tejido según el número de figuras mitóticas, es decir, el número de células cuyo núcleo muestra el patrón característico de separación de cromosomas, que se observa cuando la célula se divide (figura 9). La invasión de las células tumorales dentro del tejido puede estimarse observando dónde se encuentran las células en relación con su posición normal y en relación con otras células de ese tejido, y esto constituye un elemento importante en el informe patológico de un tumor.

Figura 9 Una figura mitótica en un carcinoma de mama (flecha) indica la división celular. El número de mitosis, junto con otros factores, se utiliza para clasificar el tumor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.