La isquemia es una afección en la que se restringe el flujo de sangre rica en oxígeno a una parte del cuerpo
La isquemia cardíaca se refiere a la falta de flujo sanguíneo y de oxígeno al músculo cardíaco.
La isquemia cardíaca se produce cuando una arteria se estrecha o se bloquea durante un corto período de tiempo, impidiendo que la sangre rica en oxígeno llegue al corazón. Si la isquemia es grave o dura demasiado tiempo, puede causar un ataque al corazón (infarto de miocardio) y puede provocar la muerte del tejido cardíaco. En la mayoría de los casos, una escasez temporal de sangre en el corazón provoca el dolor de la angina de pecho. Pero en otros casos, no hay dolor. Estos casos se denominan isquemia silenciosa.
La isquemia silenciosa también puede alterar el ritmo del corazón. Los ritmos anormales, como la taquicardia ventricular o la fibrilación ventricular, pueden interferir en la capacidad de bombeo del corazón y provocar desmayos o incluso la muerte súbita cardíaca.
¿Qué frecuencia tiene la isquemia silenciosa y quiénes corren el riesgo de padecerla?
La Asociación Americana del Corazón calcula que entre 3 y 4 millones de estadounidenses sufren episodios de isquemia silenciosa. Las personas que han sufrido ataques cardíacos previos o las que tienen diabetes corren un riesgo especial de desarrollar isquemia silenciosa. La enfermedad del músculo cardíaco (miocardiopatía) causada por la isquemia silenciosa es una de las causas más comunes de insuficiencia cardíaca en Estados Unidos.
Los principales factores de riesgo son
- Ataques cardíacos previos.
- Enfermedad arterial coronaria.
- Diabetes.
- Presión arterial alta (hipertensión).
- Anomalías de las arterias coronarias (AAC).
- Tabaco.
- Obesidad.
- Miomiopatía.
- Abuso de alcohol y drogas.
¿Cuáles son los síntomas de la isquemia silenciosa?
La isquemia silenciosa no presenta síntomas. Pero los investigadores han descubierto que si tiene episodios de dolor torácico notable, también puede tener episodios de isquemia silenciosa.
¿Cómo se diagnostica la isquemia silenciosa?
Las siguientes pruebas pueden utilizarse para diagnosticar la isquemia silenciosa:
- Una prueba de esfuerzo puede mostrar el flujo sanguíneo a través de sus arterias coronarias en respuesta al ejercicio.
- La monitorización de Holter registra su frecuencia y ritmo cardíacos durante un período de 24 horas (o más) para que los médicos puedan ver si ha tenido episodios de isquemia silenciosa.
¿Cómo se trata la isquemia?
El tratamiento de la isquemia es similar al de cualquier forma de enfermedad cardiovascular y suele comenzar con los siguientes cambios en el estilo de vida:
- Si fuma, deje de hacerlo.
- Controlar la presión arterial alta, el colesterol y la diabetes.
- Limitar la cantidad de alcohol que bebe.
- Adopte hábitos alimentarios saludables.
- Inicie un programa de ejercicios aprobado por su médico.
Medicamentos y cirugía
Los objetivos del tratamiento incluyen mejorar el flujo sanguíneo al corazón y reducir la necesidad de oxígeno de su corazón. El médico puede administrarle aspirina, anticoagulantes u otros anticoagulantes para evitar la formación de coágulos. Se puede administrar oxígeno para aumentar el contenido de oxígeno de la sangre que aún fluye por el corazón. Pueden utilizarse analgésicos para el dolor.
Algunos pacientes toman medicamentos que disminuyen la frecuencia cardíaca, abren y relajan los vasos sanguíneos y reducen de otro modo la carga del corazón. La mayoría de los pacientes responden bien a estos medicamentos. Los que no responden bien pueden necesitar una intervención coronaria percutánea (ICP), como una angioplastia con balón, una cirugía de bypass coronario o un procedimiento similar.