El escándalo Windrush, que estalló en abril de 2018, vio cómo el gobierno británico se disculpaba por las amenazas de deportación hechas a los hijos de ciudadanos de la Commonwealth.
A pesar de vivir y trabajar en el Reino Unido durante décadas, a muchos se les dijo que estaban allí ilegalmente por falta de documentación oficial.
Desde entonces, se han puesto en marcha informes y planes de compensación, pero a algunas personas les preocupa que no se haya hecho lo suficiente.
¿Quiénes son la generación Windrush?
Las personas que llegaron al Reino Unido entre 1948 y 1971 procedentes de países caribeños han sido etiquetadas como la generación Windrush.
Se refiere al barco MV Empire Windrush, que atracó en Tilbury el 22 de junio de 1948, trayendo trabajadores de Jamaica, Trinidad y Tobago y otras islas, para ayudar a cubrir la escasez de mano de obra del Reino Unido en la posguerra.
El barco llevaba 492 pasajeros – muchos de ellos niños.
No está claro cuántas personas pertenecen a la generación Windrush, pero se cree que son miles.
Se encuentran entre los más de 500.000 residentes en el Reino Unido que nacieron en un país de la Commonwealth y llegaron antes de 1971, según estimaciones de la Universidad de Oxford.
La afluencia terminó con la Ley de Inmigración de 1971, cuando los ciudadanos de la Commonwealth que ya vivían en el Reino Unido obtuvieron un permiso de residencia indefinido.
Después de esto, un titular de un pasaporte británico nacido en el extranjero sólo podía establecerse en el Reino Unido con un permiso de trabajo y una prueba de que uno de sus padres o abuelos había nacido en el Reino Unido.
¿Dónde están ahora?
Muchos de los que llegaron se convirtieron en trabajadores manuales, limpiadores, conductores y enfermeros, y algunos abrieron nuevos caminos para representar a los negros británicos en la sociedad.
El activista jamaicano-británico Sam Beaver King, fallecido en 2016 a los 90 años, llegó a Tilbury con 20 años y se convirtió en cartero.
Más tarde fue el primer alcalde negro de Southwark, en Londres.
El diputado laborista David Lammy, cuyos padres llegaron al Reino Unido desde Guyana, se describe como un «orgulloso hijo del Windrush».
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¿Están aquí legalmente?
El Ministerio del Interior no guardó ningún registro de las personas a las que se les concedió el permiso de permanencia y no emitió ningún documento, por lo que es difícil para los llegados del Windrush demostrar su estatus legal.
En 2010, destruyó las tarjetas de desembarco de los inmigrantes de Windrush.
Como procedían de colonias británicas que no eran independientes, creían que eran ciudadanos británicos.
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¿A qué se enfrentaban?
Aquellos que carecían de documentos se les dijo que necesitaban pruebas para seguir trabajando, obtener tratamiento del NHS, o incluso para permanecer en el Reino Unido.
Los cambios en la ley de inmigración por parte de los sucesivos gobiernos hicieron que la gente temiera por su situación.
Una revisión de los casos históricos descubrió que al menos 83 personas que habían llegado antes de 1973 habían sido expulsadas del país.
¿Qué hizo el gobierno?
La entonces primera ministra Theresa May se disculpó por el trato recibido. Se anunció una investigación y se estableció un plan de compensación.
La investigación, que publicó su informe en marzo de 2020, dijo que el escándalo era «previsible y evitable». Su informe criticó «una cultura de incredulidad y descuido» en el Ministerio del Interior.
La investigación hizo 30 recomendaciones, entre ellas:
- establecer una revisión completa por parte del Ministerio del Interior de la política de inmigración de «entorno hostil» del Reino Unido
- nombrar a un comisionado para los inmigrantes
- establecer una junta asesora sobre la raza
El gobierno ha dicho que acepta las recomendaciones en su totalidad y que está trabajando en un plan para aplicarlas.
El Plan de Compensación Windrush se estableció en abril de 2019. A finales de marzo de 2020, 1.275 habían solicitado una compensación económica, y 60 personas recibieron pagos por un total de 363.000 libras.
Se espera que se presenten unas 15.000 reclamaciones, por un valor estimado de 200 millones de libras, antes de la fecha límite de solicitud de abril de 2023.
Se estableció un grupo de trabajo separado para dar a las personas la documentación correcta, con más de 12.000 que la recibieron o la ciudadanía desde abril de 2018.
¿Cómo se han recibido las acciones del gobierno?
La autora del informe de la investigación, Wendy Williams, ha advertido que existe un «grave riesgo» de que vuelvan a producirse fallos similares si el Gobierno no aplica sus recomendaciones.
Los activistas también han criticado la rapidez con la que se ha puesto en marcha el plan de compensación, así como la cuantía de los pagos.
Por ejemplo, un individuo recibiría 10.000 libras esterlinas por ser deportado, o 500 libras esterlinas por negarle el acceso a la educación superior. Las personas recibirían 250 libras esterlinas por cada mes de ausencia de hogar.
El gobierno ha dicho que el pago fijo por deportación de 10.000 libras esterlinas también se combinaría con otros pagos como el lucro cesante. Añade que, incluyendo otros planes en marcha, se han entregado más de 1 millón de libras a las víctimas.
También se ha lanzado una campaña para promover el plan de compensación.
¿Cómo se celebra el Windrush?
Cada año se celebran actos para conmemorar la llegada del Windrush, y la posterior oleada de inmigración desde países caribeños.
El Día del Windrush se conmemora el 22 de junio – el primero se celebra en 2018. Los preparativos para el evento están marcados con exposiciones, servicios religiosos y eventos culturales.
Una maqueta del MV Empire Windrush, apareció en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, mientras que en 2019, el Teatro Nacional puso en escena la obra Small Island, de Andrea Levy, una historia de inmigrantes jamaicanos de primera generación.
En junio de 2020, la BBC emitió un largometraje dramático inspirado en el escándalo Windrush.