Antecedentes: La incidencia, las características morfológicas y el área de la sección transversal de los ligamentos meniscofemorales de la rodilla aún no están aclaradas.
Hipótesis: La incidencia de los ligamentos meniscofemorales es muy alta, y contribuyen significativamente al área de la sección transversal del complejo del ligamento cruzado posterior.
Diseño del estudio: Estudio descriptivo de laboratorio.
Métodos: Estudio clínico: Durante la reconstrucción artroscópica del ligamento cruzado anterior, se confirmó la presencia de un ligamento meniscofemoral en 38 pacientes (16 hombres, 22 mujeres; edad media, 23,6 años) mediante observación y sondeo. Estudio de laboratorio: Se obtuvieron ligamentos cruzados posteriores con el menisco lateral unido como muestras de 30 pacientes (3 hombres, 27 mujeres; edad media, 71,9 años) durante la artroplastia total de rodilla. Se observó el ligamento cruzado posterior y los ligamentos meniscofemorales, y se midió el área de la sección transversal utilizando un micrómetro de área.
Resultados: Estudio clínico: El ligamento meniscofemoral anterior se encontró en el 36,8% de los pacientes, el ligamento meniscofemoral posterior se encontró en el 71,1%, y ambos ligamentos se encontraron en el 26,7%. La incidencia global de al menos un ligamento meniscofemoral fue del 84,2%. Estudio de laboratorio: El ligamento meniscofemoral anterior estaba presente en 5 (16,7%) casos, y el ligamento meniscofemoral posterior estaba presente en todos los casos (100,0%). El área de la sección transversal del ligamento cruzado posterior propiamente dicho era de 50,1 +/- 16,9 mm(2), la del ligamento meniscofemoral anterior era de 2,3 +/- 1,2 mm(2), y la del ligamento meniscofemoral posterior era de 7,5 +/- 2,5 mm(2). La relación media entre el área transversal de los ligamentos meniscofemorales y el ligamento cruzado posterior propiamente dicho era del 17,2% (4,0%-38,9%). El origen del ligamento meniscofemoral posterior a partir del cuerno posterior del menisco lateral podía clasificarse en 5 tipos.
Conclusión: Los ligamentos meniscofemorales contribuyeron significativamente al área transversal del complejo del ligamento cruzado posterior.