DISCUSIÓN
Una extensa búsqueda bibliográfica identificó muy pocos casos de abuso de insulina.1-4 Sin embargo, a partir de los pocos casos que se han publicado, es evidente que el problema del abuso de insulina puede estar mucho más extendido que estos pocos casos aislados. Una fuente de la comunidad de culturistas reveló que «al menos el 10%» de sus 450 pacientes habituales admitió haber usado insulina y que la mayoría de ellos obtenía insulina de amigos diabéticos.2 Como la insulina tiene una vida media de cuatro minutos en el cuerpo humano, desaparece rápidamente y sería muy difícil de detectar. Incluso cuando se detecta, es imposible distinguirla de la propia insulina del deportista. Por tanto, es una droga de abuso potencial muy atractiva.3
La principal fuente de carbohidratos durante el ejercicio son las reservas de glucógeno muscular. Cuanto mayores sean las reservas de glucógeno muscular, mayor será el tiempo de ejercicio hasta el agotamiento.5 La insulina trabaja en sinergia con los esteroides. Los esteroides engendran nuevo músculo mientras que la insulina inhibe el catabolismo en el músculo y el hígado aumentando la síntesis de glucógeno y proteínas y promoviendo la entrada de glucógeno y aminoácidos en las células musculares antes de un evento, mejorando así la resistencia.2 Esto se consigue mediante la administración simultánea de glucosa e insulina durante un par de horas utilizando una técnica llamada pinza hiperinsulinémica.5
La insulina es un medicamento de prescripción en el Reino Unido desde 1998, y su uso está prohibido, en atletas no diabéticos, por el Comité Olímpico Internacional.6 Sin embargo, hay poco que impida a los diabéticos dar o vender su insulina a atletas y culturistas. Para ayudar a apreciar la magnitud del abuso de drogas en los culturistas, Tricker et al1 identificaron que el 54% de los culturistas masculinos y el 10% de los femeninos admitieron usar esteroides de forma regular, y Rich et al3 afirmaron que más de un millón de atletas de élite y recreativos usan drogas para mejorar el rendimiento en los Estados Unidos y que hasta el 25% de los abusadores de esteroides anabólicos androgénicos abusan simultáneamente de la insulina. Hay dos razones aparentes por las que el uso de esteroides es tan frecuente. En primer lugar, el uso de esteroides era «percibido como un factor importante para ganar competiciones» y, en segundo lugar, podían conseguirse «ganancias significativas de fuerza» incluyendo los esteroides anabólicos como parte del régimen de entrenamiento, a pesar de los efectos secundarios adversos comunicados».1
El método de abuso de la insulina parece ser relativamente sencillo y se propaga de boca en boca. La mayoría de los usuarios se inyectan 10 UI de insulina regular y luego consumen alimentos y bebidas que contienen azúcar.3 De este modo, se suelen evitar los eventos hipoglucémicos.
Las propiedades anabólicas de la insulina utilizada en el paciente hipoinsulinémico (diabético) están bien reconocidas; sin embargo, el concepto de un estado anabólico inducido por la hiperinsulinemia está mucho menos respaldado. La hiperinsulinemia fisiológica estimula el transporte de aminoácidos en el músculo esquelético humano.7 Banadonna et al7 afirman que esto puede desempeñar un papel en la determinación de la respuesta global concomitante del metabolismo de aminoácidos/proteínas del músculo a la insulina. Aunque la insulina inhibe la descomposición de las proteínas, la estimulación de la síntesis de proteínas a granel durante la hiperinsulinemia sólo se observa cuando se produce una hiperaminoacidemia concomitante.7
El abuso de la insulina en los culturistas es un problema cada vez mayor, y este caso pone de manifiesto algunos de los peligros potenciales que pueden acarrear quienes abusan de la insulina sin supervisión médica. Estas actividades se realizan de forma encubierta, a menudo sin el conocimiento de los familiares. En nuestro paciente, esto podría haber retrasado el diagnóstico y el tratamiento, con consecuencias potencialmente graves.
Conclusión
El abuso de la insulina por parte de los culturistas tiene muchos beneficios anecdóticos y teóricos, entre los que destaca el hecho de que es indetectable por las pruebas actualmente disponibles. Sin embargo, esta droga potencialmente letal tiene graves consecuencias en caso de que las cosas salgan mal, sobre todo porque suele utilizarse en secreto, sin que ni siquiera lo sepan los seres queridos. Esto hace que el usuario corra el riesgo de desarrollar una hipoglucemia durante periodos prolongados lejos de una posible asistencia médica, lo que puede provocar el coma y la muerte.4
Mensaje para llevar a casa
El uso encubierto de insulina por parte de atletas no diabéticos es potencialmente mortal.